Un nutrido grupo de docentes bonaerenses marchó esta mañana en Moreno para exigir justicia por Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, a tres meses de la explosión en la escuela primaria 49.
La concentración comenzó en la Plaza Fuentealba, donde los docentes hicieron sonar sirenas y soltaron globos negros para recordar a las víctimas de la tragedia.
"Sandra y Rubén tendrían que estar acá, defendiendo la educación pública", sostuvo Roberto Baradel, titular de Suteba, al tiempo que remarcó que la explosión fue "producto de la desidia y el abandono del gobierno de Vidal".
"Vamos a seguir luchando para que el Gobierno convierta a las escuelas en lugares seguros", agregó el dirigente gremial.
En la misma línea, María Laura Torre, secretaria general adjunta de Suteba, dijo que "si el Estado hubiera estado presente, (Sandra y Rubén) estarían acá, defendiendo la educación pública".
Por su parte, Mirta Petrocini, titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), dijo que "este es el año más penoso y triste que viví como docente y como representante de los docentes".
"Esta tragedia pudo evitarse si escuchaban nuestros reclamos, pero nos respondieron con rejas", dijo en referencia a la decisión de la Provincia de negarse a recibir a los gremios para discutir la problemática edilicia.
Como parte de las actividades programadas por los docentes, a las 8.06 se realizó en todas las escuelas un "campanazo" para recordar a Sandra y Rubén, exigir justicia y mejoras edilicias en los establecimientos educativos.