Fernando Ponce es abogado. Comenzó a militar en el PRO ni bien se formó el partido. En 2015 resultó electo concejal y a los días fue designado Presidente del Concejo Deliberante de La Plata. En diálogo con Dos Líneas analizó la gestión de Julio Garro y los proyectos centrales que pretende impulsar el gobierno municipal.

¿Qué balance hacés de estos dos primeros años de gestión?

Fueron años muy positivos para nosotros desde el punto de vista de la gestión municipal. Quizás, el primer año fue de transición en el que todo el trabajo que tuvimos que hacer fue para adentro. Para tratar de ordenar las cuestiones económicas y de recursos humanos. Fue un año muy difícil desde la política también, porque discutir, y tener que llevar adelante la gestión con algunos sectores que no se acostumbraban a haber perdido el poder y se tuvieron que acostumbrar a ser oposición. Fue un año de mucho tironeo y de idas y vueltas.

¿En el Concejo Deliberante fue igual?

En el Concejo fue más cómodo, en la idea de generar consensos. Para nosotros, la situación de no tener mayoría propia nos obligó a eso y por suerte está en nuestra idiosincrasia como frente electoral generar consensos todo el tiempo para crear ordenanzas y cuestiones que tengan que ver con la vida de los platenses.

Hoy Cambiemos tiene un bloque mayoritario. ¿Va a seguir existiendo el  diálogo con la oposición?

Actualmente tenemos la posibilidad de tener una minoría más grande. Pero sin embargo, somos un frente electoral conformado por el PRO, la Coalición Cívica, la UCR y algunos sectores del peronismo. Entonces, esto de formar consensos lo tenemos en la matriz, desde nuestro inicio. Es muy difícil poder escaparnos a eso y creo que nos fortalece todo el tiempo. El desafío para estos dos años que vienen es seguir generando esta política que creo que le hace bien a la ciudad para crear políticas públicas de acá a veinte años. No sirve de nada, como sucedió en gestiones anteriores, imponer mayorías circunstanciales.

Estos dos años el Concejo no va a tener históricos como Arteaga, Vaudagna o Bruera ¿Cambia en algo esta situación el comportamiento del cuerpo?

No sé si va a haber cambios. Va a tener una nueva dinámica seguramente, porque cada concejal tiene su impronta. Con los históricos que vos nombras me llevaba muy bien. José (Arteaga), con Oscar (Vaudagna), o con Gabriel (Bruera) son tipos que entienden mucho la política, y me ayudaron a mí. Me tocó asumir de concejal y automáticamente fui Presidente del Concejo, y si bien venía de ocho años de trabajar en el Gobierno de la Ciudad, no tenía experiencia. La verdad me ayudaron mucho a construir los primeros dos años. Ahora vienen concejales nuevos, con otra impronta, y quizás con la necesidad de posicionarse para 2019. Hay muchos bloques y eso nos va a permitir tener diferentes visiones de la realidad. Tengo mucha fe que el Concejo va a funcionar muy bien.

La cantidad de bloques responde al presente del peronismo  ¿Cómo ves su situación actual?

Lo veo muy dividido. Todavía está en una etapa de duelo. No pudieron enterrar el pasado y les cuesta mucho construir el futuro. Hoy hay muchos sectores, obviamente Cristina, Pichetto, el Frente Renovador. Hay que ver como se reconfigura todo. Pero me parece que todavía les falta bastante.

¿Y a nivel local?

En La Plata pasa lo mismo. Hay algunos sectores residuales del kirchnerismo, que no les ha ido tan bien en las elecciones. Hay sectores del bruerismo, el alakismo, del massismo. Hay que ver como se reordenan, pero veo muy lejos la unidad. A veces ves fotos que tienen mucho más que ver con el pasado que con el futuro. Pero como todo partido político tendrá su proceso de construir hacia futuro y tener nuevas caras. Veo muchos cuadros jóvenes del peronismo que no tienen la posibilidad de mostrarse y vuelven otra vez los mismos. Esto se vio claro en la interna del PJ La Plata donde encabezaron dos sectores muy antiguos de la ciudad que representan un modelo de hace 20 años atrás. Es una discusión que tendrán que dar ellos hacia adentro.

¿Las principales metas para este año son el nuevo Código de Ordenamiento Urbano y el de Convivencia Ciudadana?

Si, son dos ordenanzas que van a ser centrales. El Código de Convivencia tiene que ver con todo lo que concierne a reordenar el espacio público de la ciudad, el tránsito, el ciudadano del medio ambiente. Son las normas de convivencia básica, como no tirar papales, de cuidar el espacio de todos. No te das una idea la cantidad de plata que gasta la Municipalidad de La Plata todos los meses en recuperar lo que dañan los mismos vecinos de la ciudad. Por ejemplo en pintadas, en rotura de bancos, en los juegos de las plazas, etc. A eso se suma el costo que generan las manifestaciones desmedidas en la ciudad, donde hay quema de cubiertas generando un daño en el asfalto. Venimos de muchos años donde había un vale todo en el espacio público y eso tiene que cambiar.

¿El Código de Convivencia implica reflotar la idea de crear un Protocolo Antipiquete?

Nosotros estamos dispuestos a dar el debate con todas las organizaciones y con todos los sectores políticos. Tienen que haber nuevas reglas de convivencia con respecto a las manifestaciones en la ciudad. Queremos avanzar, principalmente, en el tema del aviso previo, por decirlo de alguna manera. Eso nos permitiría poder tomar las medidas necesarias para que la gente que viene de repente no se encuentre con un embotellamiento y no pueda salir. La persona que más se ve afectada es quien viaja en el transporte público. A eso se suma el hecho de no quemar cubiertas, para no dañar el asfalto. Tenemos que crear reglas básicas.

¿Con el Código de Ordenamiento Urbano qué pretenden?

La idea es tratar de recuperar la idiosincrasia de la ciudad y lo que alguna vez planificó Dardo Rocha. El último Código fue muy malo para la ciudad, le generó mucho daño y se aprobó entre gallos y medianoches. Permitió un crecimiento de la ciudad muy grande y muy desordenado. Se construyeron muchos barrios en la periferia donde no había ningún tipo de servicio. A nosotros nos tocó heredar  esa situación y hoy llevar luz, agua, gas le sale carísimo a la ciudad. El nuevo Código va a ser para pensar que modelo de ciudad queremos para el futuro.

¿A grandes rasgos qué propone el nuevo Código?

Va a surgir del debate de todos los concejales. Nosotros propondremos unas cosas y la oposición otras. Lo tenemos que hacer entre todos. Una de las discusiones va a ser si queremos crecer hacia arriba o hacia los costados, y en función de eso pensar la posibilidad de permitir la construcción de propiedades más altas en barrios como Los Hornos, Villa Elvira. Eso son los debates que tenemos que dar de cara a la gente y poniéndonos de acuerdo.

¿Está en la agenda de ustedes las problemática de los asentamientos radicados en  la ciudad?

Es un problema que tenemos muy presente. En los últimos ocho años fue terrible lo que ha crecido. Estamos avanzando en las urbanizaciones de algunos barrios, como el caso de Puente de Fierro o el Mercadito. El gran desafío es urbanizar, dándole dignidad a la gente. Lo que sí no podemos permitir es que sigan creciendo de forma exponencial. Tampoco podemos desconocer que algunos tienen motivaciones políticas. Eso hay que cortarlo porque no se pueden aceptar los negocios de algunos que utilizan las necesidades de la gente.

¿Garro por la reelección en 2019?

Yo estoy absolutamente convencido, no tengo ninguna duda. Creo que en estos dos años han sido muy buenos para la ciudad. Ha habido un gran cambio que se ve en obras, como así también en un modelo de gestión que trabaja de cara a la gente. No hemos perdido nunca el contacto con los vecinos. Estamos haciendo las cosas que la gente verdaderamente necesita. Julio (Garro) está muy comprometido y creo que estamos por el buen camino.