El diputado provincial Pablo Garate expresó su preocupación por la actuación de la policía de la provincia de Buenos Aires en el desalojo de la planta PepsiCo realizado en la mañana de hoy. En ese sentido, alertó sobre las consecuencias del uso de la violencia y pidió agotar todas las instancias de diálogo y solucionar con consenso los conflictos sociales y laborales.

“Es preocupante que se decida un desalojo violento sin haber agotado todas las instancias posibles de diálogo en forma previa, incluso convocando a instituciones de la sociedad civil o religiosas que podrían haber contribuido como mediadores, y evitar de esta manera actuar reprimiendo una protesta laboral”, afirmó el diputado del Frente Renovador.

Y agregó: “Son momentos difíciles para el país, con una importante cantidad de compatriotas desocupados o en trabajo informal. Con PYMES en crisis y cerrando sus puertas a diario, motivo por el que hemos solicitado la emergencia para estas empresas, con muchas familias en situación de pobreza e indigencia, resulta incomprensible que el gobierno actúe de esta manera”.

“Parece que no tienen cabal conciencia de la situación de muchos habitantes de nuestra provincia, que con pasividad y hasta resignación en muchos casos, soportan las consecuencias de políticas económicas antipopulares que recaen sobre sus familias. En este contexto, el uso de la violencia no hace otra cosa que generar mayor cantidad de protestas y más violencia social”, manifestó Garate.

“Por ello llamo a la reflexión al gobierno de nuestra provincia, no es momento ni oportunidad para actuar reprimiendo la protesta popular, sin entrar a considerar si es justa o correcta en sus formas. Es muy difícil pedirle que cuide las formas a alguien que se queda sin trabajo y sin posibilidad de conseguir otro teniendo en cuenta el contexto socioeconómico actual. Y a eso debemos entenderlo todos”, recalcó el diputado massista.