A contrarreloj y fuera del esquema previsto, el Gobierno comenzó a estudiar la posibilidad de otorgar un bono de fin de año para jubilados y pensionados, que permita recomponer en los últimos días de 2021 los ingresos de esta población cubierta por el sistema previsional.

El presidente Alberto Fernández y la directora ejecutiva de la ANSeS, Fernanda Raverta, se reunieron el jueves por la tarde en la Casa Rosada y acordaron poner en marcha un análisis de factibilidad para ver a qué universo y por qué monto se otorga una suma dineraria extraordinaria. Un primer corte bajo evaluación sería acotar el beneficio a los perceptores del haber mínimo, hoy por hoy equivalente a $ 29.061, que son 4,3 millones de pasivos, que representan al 63% de la población inactiva.

La reunión entre Fernández y Raverta -dirigente que pertenece también a La Cámpora- ocurrió horas después de que la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, negara en conferencia de prensa que la Casa Rosada estudiara una nueva erogación presupuestaria, que comenzó a reclamarse desde diferentes sectores luego de confirmarse el pago de un "aguinaldo" para 1,1 millón de beneficiarios del programa Potenciar Trabajo.

"Como lo venimos haciendo desde que asumimos como gobierno, seguimos pensando en cómo llegar, atender y asistir mejor a nuestros jubilados y, es por eso, que estamos evaluando la posibilidad de un bono de fin de año", indicó la titular del organismo previsional.