José Luis Espert advirtió que: "Sin acuerdo con el FMI nos prendemos fuego a lo bonzo" y deslizó su voluntad para apoyar el proyecto de ley con un programa económico plurianual que Alberto Fernández adelantó que enviará al Congreso la primera semana de diciembre.

Espert, quien declaró no ser "pro-fondomonetarista" aclaró que desea antes ver el programa y que "Si hay suba de impuestos yo no te apruebo ningún plan ni presupuesto. La gente no da más de pagar impuestos. El mandato por el que nos votan es 'basta de impuestos'", dijo a A24.

"Esto es una especie de chaleco antibalas para que el mercado no se le dé vuelta, dejando latente que está negociando con el Fondo. Me preocupaba mucho que el Gobierno saliera a decir 'chau al FMI', porque puede que el acuerdo sea malo, pero sin acuerdo nos prendemos fuego a lo bonzo", diagnosticó y enfatizó que se vienen dos años arduos para el país porque hay que desandar el atraso tarifario, la bola de Leliqs, la brecha cambiaria, el aumento del gasto público. 

 "Vienen dos años muy complicados, podemos decidir si son más complicados defaulteando o menos complicados acordando. A veces el Fondo es parte del problema y no la solución, por eso primero que me muestren el acuerdo y después decido si lo apruebo o no". 

También especificó que le gustaría que el staff del FMI se apersonara en el Congreso para mostrar que respalda ese programa -que Alberto Fernández aclaró que es de crecimiento sin ajuste- y celebró la señal del oficialismo parar despejar la incertidumbre económica imperante en los mercados.

De esta forma, Alberto y Guzmán podrían descontar el apoyo de los cinco diputados del bloque libertario que asumirá el próximo diez de diciembre. 

Cabe recordar que, con excepción de la izquierda, Guzmán recibió apoyo prácticamente unánime del Congreso a los proyectos de ley presentados vinculados a resolver la sostenibilidad del endeudamiento externo. Juntos por el Cambio respaldó parlamentariamente las gestiones del ministro y con sus 116 representantes en la Cámara Baja es esperable que vuelva a respaldarlo.

En cambio, la pulseada por el acuerdo con el FMI es al interior del interbloque del Frente de Todos, particularmente con Máximo Kirchner. La última vez que la Casa Rosada dejó trascender que el acuerdo estaba técnicamente cerrado, La Cámpora y la vicepresidenta lanzaron una iniciativa para cuestionarlo.