El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires analiza avanzar con nuevas flexibilizaciones a partir de este fin de semana. Desde el ejecutivo porteño aseguraron que se está trabajando en ello. Todavía no está definido cuándo hablará el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. 

La idea del ejecutivo porteño es disponer una mayor apertura en bares, restaurantes, gimnasios, iglesias, templos, salones de fiestas y actividades deportivas, sitios que durante el estricto aislamiento ante la potencia de la pandemia fueron los primeros en ser suspendidos. 

En el día de mañana, se vence la prorrogación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) número 287/21 y el gobierno nacional, que no pudo finalmente tratar en diputados le Ley de Emergencia Covid-19 para fijar parámetros sanitarios, deberá anunciar las nuevas medidas epidemiológicas.

"Se está trabajando en eso pero nada confirmado aún", informaron a este medio fuentes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sobre las nuevas medidas que arrancarían este fin de semana. En esa línea, tampoco está definido cuando hablará en conferencia de prensa el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta. 

El pasado jueves, el jefe de Gobierno porteño encabezó un acto en el que anunció la reapertura de los teatros de la Ciudad de Buenos Aires con un aforo del 30%.

En ese marco, se espera que se habiliten todos los bares y restaurantes del distrito bajo los mismos parámetros que los teatros con un aforo del 30%. A día de hoy, la atención podría realizarse al aire libre, un contexto complicado teniendo en cuenta las bajas temperaturas de esta época estacional. 

Por otro lado, desde el sábado habría buenas noticias también para los gimnasios, uno de los rubros que fue más golpeado por la pandemia. En esos lugares, se permitiría una asistencia de hasta el 30 por ciento de la capacidad.

De manera similar a la de restaurantes y bares, los gimnasios estaban habilitados para funcionar al aire libre, lo cual dificultaba de sobremanera la actividad. 

Finalmente, y en el caso de las iglesias, templos, espacios culturales y salones de fiestas, también se flexibilizaría su puesta en marcha con una concurrencia del 30% de su capacidad. 

En el seno del ejecutivo porteño también se discute qué sucederá con las actividades al aire libre, que según consta en el DNU, pueden llevarse adelante con un máximo de 10 personas. 

Lo que se modificaría en este caso sería que los grupos de personas que practiquen dichas actividades no tendrían un número límite.