El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, marcó una llamativo diferencia respecto de la posición argentina en la OEA por las violaciones de los derechos humanos en Nicaragua.

Argentina se abstuvo de votar una resolución avalada por la mayoría que condenó las violaciones de los derechos humanos cometidos por el régimen de Daniel Ortega en ese país. Pero Massa tomó distancia de esta postura diplomática y expresó: “Ni en Nicaragua ni en ningún país de la región podemos tolerar presos políticos”, declaró.

Massa, quien se encuentra de gira en Estados Unidos, también afirmó que "es importante que la región se comprometa en la liberación de los presos políticos”. En Nicaragua, hay que recordar, varios candidatos opositores para las elecciones de noviembre se encuentran detenidos.

El presidente de la Cámara de Diputados también criticó al uruguayo Luis Almagro, secretario general de la OEA e impulsor de la condena a Nicaragua. Sostuvo que Almagro tiene “posiciones histriónicas por Twitter” y pidió "empezar a empoderar a los países de la OEA a buscar soluciones en lugar de otros que creen que son la solución”.

La resolución de la OEA que condena a Nicaragua tuvo 26 votos y se impuso. Argentina, en cambio, junto a otros cuatro países, decidió abstenerse.

Un comunicado conjunto de Argentina y México (otro de los países que se abstuvo) explicó esta posición: "No estamos de acuerdo con los países que, lejos de apoyar el normal desarrollo de las instituciones democráticas, dejan de lado el principio de no intervención en asuntos internos, tan caro a nuestra historia. Tampoco con la pretensión de imponer pautas desde afuera o de prejuzgar indebidamente el desarrollo de procesos electorales", expresó ese texto.