jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº3061
Dos Líneas » El País » 22 abr 2021

El Gobierno busca lanzar una canasta con precios congelados

Las empresas que producen alimento advirtieron que estaban sufriendo fuertes subas de costos que no podían trasladar a los valores finales e informalmente y reconocían que incurrían en varias estrategias para escaparle a los Precios Máximos.


Luego de que se conociera la inflación de marzo (4,8%), la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, convocó esta semana a las empresas de alimentos más grandes del país y a las cadenas de supermercados para acordar un horizonte común a meses de las elecciones.

La propuesta del Gobierno nacional para contener la escalada de precios en los alimentos sería diseñar una nueva canasta, de unos 100 productos, con precios congelados por al menos seis meses, es decir, después de las elecciones.

Por eso, el lunes por la tarde la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, recibió también a los CEOs de las principales cadenas de supermercados para hablar de la inflación y generar un acuerdo tanto con productores como distribuidores de alimentos.

El encuentro comenzó a las 16:30 horas y fue breve, pero el mensaje, muy claro: los precios no pueden subir más. Es que la aceleración inflacionaria preocupa al Ejecutivo, que avizoraba el índice anual del 29% resultó ambicioso para el contexto actual.

Además, la inflación del 4,8% de marzo, que dio a conocer el Indec la semana pasada, empujó a las autoridades a apurar ideas que ya se estudiaban pero que lejos estaban de reunir consenso en el sector privado.

Entre una de las principales medidas previstas, está la que se anunció el mismo día de la difusión del IPC, es decir, la creación de una nueva canasta básica, que Comercio Interior ya negocia con las principales empresas de consumo masivo.

 

Frente a este escenario, y con la presión del rubro alimenticio para desarmar el programa Precios Máximos cuanto antes (que vence el 15 de mayo), Español convocó el lunes a los presidentes de las seis cadenas de supermercados más grandes del país.

También estuvo en la reunión el director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan Vasco Martínez, cuando la Secretaria les pidió ayuda en la tarea de evitar desmadres en los costos de alimentos.

“Nos dijeron que no podíamos admitir listas nuevas de precios y que estaban muy preocupados por todas las movidas que habían hecho las empresas para hacer cambios en los productos y saltear los controles”, dijo una fuente del sector de supermercadistas.

Es que, las subas en alimentos se consensuan con las autoridades de Comercio Interior, aunque no en todos los casos se cumplen, y Español lo tiene bien controlado, mediante el sistema de información de Precios claros, que obliga a las cadenas a informar diariamente todos los valores de sus productos.

En ese marco, las empresas que producen alimento advirtieron que estaban sufriendo fuertes subas de costos que no podían trasladar a los valores finales e informalmente y reconocían que incurrían en varias estrategias para escaparle a los Precios Máximos.

Entre una de esas opciones para acudir a la evasión estaba la de lanzar un producto casi idéntico a uno anterior, hacer que convivan un tiempo y luego sacar del mercado el viejo -y bajo control- para sostener el nuevo.

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