A partir de este martes una misión conformada por técnicos del FMI se instalará en Buenos Aires durante una semana para reunirse con parte del equipo económico del Gobierno y evaluar los números del país, en medio del proceso de reestructuración de deuda que llevan adelante el organismo y la Argentina.

La visita puede ser un alivio para el país de cara a descomprimir la tensión que tiene la administración de Alberto Fernández con los mercados financieros, en momentos donde hay problemas con el tipo de cambio del dólar y tras los anuncios económicos de la semana pasada, que buscan darle oxígeno a las reservas del Banco Central.

Julie Kozack, la número 2 del Fondo para la región, y Luis Cubeddu, el encargado del caso argentino, llegarán desde Washington y se unirán a Trevor Alleyne, representante residente del FMI en Argentina. El personal técnico seguirá las conversaciones vía Zoom en Estados Unidos, como continuidad del diálogo virtual iniciado la semana pasada.

La estadía de Kozack y Cubeddu será breve. Permanecerán en el país cuatro o cinco días y el fin de semana partirán de regreso. Es que, según sus palabras, la visita tendrá un carácter exploratorio y el Fondo estará en modo escucha “para comprender mejor la situación del terreno y oír de primera mano los planes de las autoridades”.

Los tres técnicos analizarán los números de la crisis y discutirán sobre el proyecto de Presupuesto 2021 y las últimas medidas implementadas por el Ejecutivo. La situación cambiaria será uno de los puntos centrales. El contenido del nuevo programa a acordar se debatirá con mayor profundidad en futuros encuentros.

El Gobierno busca refinanciar los vencimientos de los USD45.000 millones que quedaron del gobierno de Mauricio Macri y extender el plazo de repago con un período de gracia de al menos tres años. Según Hacienda, no está en carpeta pedir dólares adicionales para engrosar las reservas.