El presidente Mauricio Macri se despidió ayer del gobierno con un acto en Plaza de Mayo, donde saludó con un "hasta pronto"; instó a la gente a "no estar angustiada" por lo que viene, pues "es un paso más de aprendizaje y crecimiento hacia el futuro", y exhortó a "cuidar a la querida Argentina para que no la roben, no la maltraten, no la estafen ni la descuiden nunca jamás".
Al hablar a una multitud que llenó la plaza desde un escenario colocado en el histórico paseo, cerca de la Pirámide de Mayo y a unos metros de las vallas que rodean la Casa Rosada, Macri instó a "defender la democracia, la calidad institucional y nuestras libertades" y prometió a su sucesor, Alberto Fernández, que "puede confiar en que después de mucho tiempo va a encontrar una oposición constructiva y no destructiva".
"Me da tristeza ver que muchos de ustedes están angustiados acerca de lo que viene. No tenemos que estar angustiados, es un paso más de aprendizaje y crecimiento hacia ese futuro que todos deseamos", sostuvo Macri, mientras la gente decía "sí", admitiendo que tiene ese supuesto temor.
También sostuvo que "todos queremos justicia, tenemos que cuidar a nuestra querida Argentina de que no la roben, no la maltraten, no la estafen ni la descuiden nunca jamás". Y expresó que en el acto, gobernantes y ciudadanos comunes estaban "por la República, el respeto de las leyes, por nosotros y nuestros hijos".
Macri estuvo acompañado en todo momento por su esposa, Juliana Awada, y el senador peronista y ex candidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto.