sábado 20 de abril de 2024 - Edición Nº3056
Dos Líneas » Entrevista » 18 ago 2019

Omar Plaini: “Macri es inestable emocionalmente y tiene actitudes mitómanas”

El referente de los canillitas habló con Dos Líneas.


Omar Plaini nació en Lomas de Zamora, pero desde hace más de 6 años vive en La Plata. En 2006 fue elegido Secretario General del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires, luego se desempeñó como Secretario General de la Federación de Vendedores de diarios y revistas de la República Argentina.

Su formación sindical comenzó en la Central Latinoamericana de Trabajadores y en la Federación Latinoamericana del Trabajo en la Comunicación Social (Felatracs).

En los años noventa militó en el Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA) que conducía Hugo Moyano, donde aun no siendo conducción del gremio llamó a los canillitas a resistir el ajuste sistemático que llevaba adelante el gobierno de Carlos Menem.

Ocupó diversos cargos en la CGT, al tiempo que fue diputado nacional por dos periodos. Actualmente, es candidato a senador provincial por la octava sección electoral en la nómina del Frente de Todos. El domingo último, la lista que encabeza a nivel legislativo fue la más votada en La Plata, alcanzando el 45% de los votos.

¿Imaginaban una victoria por tan amplio margen?

Creo que nadie se imaginó tanta diferencia: 15 en nación y 18 puntos en la provincia. Sí veíamos que iba a ver una victoria importante. Los propios encuestadores, que son una referencia no más que eso, indicaban que iba a ganar el Frente de Todos. Después según quien paga la encuesta puede haber una especulación de si era mayor o menor la diferencia. Pero lo más importante lo veníamos viendo aquellos que tenemos un grado de representatividad en algún colectivo, sobre todo en los barrios. En la periferia, como así también en los sectores medios, se observa una gran disconformidad.

Soy una persona que toma mucho taxi y te diría que, mayoritariamente, los taxistas votaron en contra de Scioli en su momento. El arrepentimiento que se veía en estos años no tiene nombre. Este tipo de cosas te daba un parámetro de lo que estaba pasando. Eso para hablar de un sector, ni que hablar de la industria: 19 meses seguidos de caída libre.

Era previsible un resultado favorable a la fórmula Fernández- Fernández, quizás no en esta magnitud.

¿Cuánto influyó la reconciliación de Cristina Kirchner y Moyano en los votos que obtuvo el Frente de Todos?

Hubo varios hechos que yo siempre remarco. El primero es aquel encuentro de Hugo (Moyano) y de Cristina (Kirchner) después de 7 años, donde algunos tuvimos un rol central para lograrlo. Eso abrió el espacio político. Estos dos grandes referentes que estuvieron enfrentados públicamente por años, pudieron reencontrarse y enviaron una señal muy fuerte a las fuerzas del campo nacional y popular. El segundo fue cuando conformamos la Mesa de Acción Política del PJ. Ahí José Luis Gioja planteó que había que convocar a todos los sectores del peronismo, los que se habían ido enojados con el kirchnerismo y a otros espacios. En este marco, un camino lo señaló el sindicalismo, porque en la Mesa de Acción Política se reunieron desde Daer, pasando por Moyano, Pignanelli, Caló, Yasky, quien te habla y Víctor Santamaría. Esa mesa implicó una señal trascendente para lograr la unidad lo más ancha posible del peronismo.

A todo esto, hay que sumarle la gran decisión personal y el gesto de grandeza, que rara vez se ve en política, de Cristina Fernández de Kirchner de ponerse al costado. De elegir a otro candidato para alcanzar ese plus que nos faltaba. Fueron los hechos fundamentales para lograr esa coalición que con la llegada de Massa fue redondear esa estrategia que se venía realizando.

Esta semana Moyano volvió a ser muy crítico ¿Vos cómo evaluás el rol de la CGT en estos cuatro años de Macri?

Fui parte de esa CGT hasta el año pasado, cuando 11 gremios nos retiramos, pero antes dimos muchísimas discusiones dentro del movimiento obrero. En la CGT había dos posiciones, en el Secretariado estamos hablando. Una, que hasta no hace mucho tiempo, veían un gobierno de Macri de 8 años, y la otra, a los que nos denominan el moyanismo. Nosotros planteábamos, que, aunque gobernaran 8 años no podíamos de ninguna manera aceptar tanto ajuste. Esa tensión se fue agudizando hasta diciembre de 2017, cuando se discute la Reforma Previsional y en simultáneo enviaron 144 artículos con una Reforma Laboral. Ahí fueron tres gremios los que se plantaron, Camioneros, Canillita y Peajes. Eso llevo que en marzo de 2018 renunciara uno de los miembros del triunvirato, y luego nos fuimos 10 organizaciones más.

Es cierto lo que dice Hugo (Moyano), en aquel momento nosotros resistimos todo intento de Reforma Laboral y fue este sector, que después conformó el Frente Sindical para el Modelo Nacional, los que no aceptamos lo que el gobierno quería. Las declaraciones de Pablo (Moyano) le pusieron la frutilla al postre, cuando dijo `se está cocinando una nueva Banelco aquí en el Congreso´. Eso hizo que el actual candidato a vicepresidente de Macri, es decir, Pichetto dijera que si `no hay acuerdo con la CGT, nosotros no avanzamos con ningún tipo de legislación´.

El gobierno señala que combate las mafias y entre ellas, la sindical ¿Qué opinión tenés al respecto?

Un viejo profesor de actividad sindical me decía `no están todos los buenos de un lado y los malos del otro, sino el Mundo sería muy fácil´. Hay seres humanos que no hacen las cosas bien y son malos en cualquier actividad. Política, eclesiástica, empresarial, periodística, y obviamente, el sindicalismo no se salva de esto. El gobierno no cree en la organización sindical como instrumento de defensa de los intereses de los trabajadores. Ellos creen que el mejor sindicato es el que no existe, o en todo caso, el más débil. A partir de ahí comenzó la persecución. El 3 de julio de 2017 sufrí una intervención, y en la CGT se planteó que `si no hacemos un paro general para frenar esto, van a ir contra todas las organizaciones, porque el primer intento de disciplinamiento es Canillitas´. Y tuvo razón, aunque el resto no acompañó. Luego hubo intervenciones, allanamientos, multas, auditorías permanentes de AFIP. Es muy difícil vivir así.

Pero fue detenido el Caballo Suárez, el Pata Medina y luego al poco tiempo Marcelo Balcedo. Las irregularidades en los sindicatos son innegables.

Si, claro. Hay 200 mil personas que todos los días abren la puerta de un local, de una casa o de una oficina sindical. ¿Por 5, 10 o por 100, podemos decir que el sindicalismo es mafioso? De ninguna manera. Hay hombres que no hacen las cosas bien, si por supuesto. Pero esos tienen que rendir cuentas en la Justicia. Yo no creo en eso de las mafias sindicales. No se puede de ninguna manera generalizar, porque con ese criterio no hay sindicalismo, no hay empresarios, no hay Iglesia, no hay nada. Y no es así. Acaban de procesar al periodista Daniel Santoro de Clarín, pero yo no creo que sea así todos los trabajadores de prensa. Además, durante el gobierno de Kirchner fue preso Pedraza o Zanola. No es una potestad de este gobierno.

¿En un escenario de crisis de tal magnitud que se agudizó luego del rotundo triunfo de las elecciones que parece inmodificable en las generales, resulta necesario adelantar el traspaso del gobierno?

Desde los medios se ha alimentado tanto ese falso mito que cuando un gobierno no es peronista no termina su mandato, pero rengo como sea, prefiero que lo termine. En todo lo que lo podamos ayudar, desde la oposición lo vamos a hacer. Nosotros vamos a brindar todos los mecanismos de la institucionalidad, la gobernabilidad es una potestad del Presidente. Ahora, Macri no hace nada para cambiar. Su problema es el trazado económico. Tendría que haberlo cambiado 180 grados. Él le falló a la gente y además los mercados le dieron la espalda. Deseo que llegue hasta el 10 de diciembre. Pero dudo que cambie el rumbo, la actitud que mostró esta semana, muestra a un hombre muy tozudo, que bordea actitudes mitómanas. Es una persona muy inestable emocionalmente. Decía Séneca `no hay viento propicio para quien no sabe a dónde va´, y Macri está totalmente perdido.

En las PASO participaron 5 listas en La Plata ¿Considerás que pueden trabajar de forma conjunta de cara a la elección o como toda interna, deja sus heridos que no acompañan?

No puede existir esa irresponsabilidad. Todo militante peronista sabe que el que gane conduce y el que pierde acompaña. Aquí hay una ganadora que es Florencia Saintout, aunque todavía falta el recuento final, y todos deben acompañarla. Tenemos la posibilidad muy cierta de recuperar la ciudad de La Plata, porque hay 10 puntos de diferencia con Garro. El Intendente ahora quiere despegarse y quiere presentar a la ciudad como isla y no. Garro es Vidal, Vidal es Macri y Garro es Macri.

De repetirse el resultado de las PASO en octubre vas a ser senador provincial ¿Qué proyectos tenés pensado proponer desde la Legislatura?

Tengo varios proyectos. Primero, tratar de hacer lo mismo que hice a nivel nacional que fue juntar hasta lo impensable. Cuando iba a la CGT me decían ahí viene el kirchnerista y en el Congreso me decían ahí viene el moyanista. Siempre tendí puentes en esa vieja pelea del kirchnerismo y Moyano. Acá vengo a hacer algo parecido. Hay muchos cuadros jóvenes que son muy interesantes.

Luego, creo que La Plata tiene que hacer un giro de campana. No podemos tener dos parques industriales parados. Tenemos uno de los cordones frutihortícola más importantes, y no puede ser que eso no se industrialice, hay que agregarle valor a la producción. Tenemos en la región el puerto y el Astillero, hay que presentar una política para poder aprovecharlo. Hay que rezonificar el aeropuerto en la zona de la autopista y darle valor. Así como te hablo de esto lo hago de otras tantísimas cosas. Hay que llevar propuestas industriales para la ciudad, para generar trabajo. No puede ser que el sector industrial sea sólo del 13% en La Plata.

¿Qué opinás cuando el gobierno plantea que si gana Kicillof y ahora Saintout va a gobernar La Cámpora?

Ha insistido tanto con eso el gobierno, ensañándose con la ex Presidenta, con La Cámpora, con el sindicalismo, que se le ha vuelto un bumeran. Kicillof no es La Cámpora, nunca lo fue. Kicillof es Kicillof y todos saben que tiene una relación directa con Cristina Fernández de Kirchner y ella ve en él un dirigente muy importante. Segundo, querer ensañarse así con una agrupación que ha formado a miles de jóvenes, no tiene sentido. Es el agrupamiento más importante dentro del kirchnerismo, pero qué es lo malo de La Cámpora ¿Qué piensa distinto al gobierno? Hoy los chicos van a militar a La Cámpora, en mi época iban a la JP.

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