El Tribunal Oral Federal 4 condenó este martes a Amado Boudou a 5 años y 10 meses de prisión por cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública, cometido en la compra de la empresa Ciccone.
De este modo, la Justicia lo halló culpable de haber adquirido de forma ilegal la calcográfica más grande del país a través The Old Fund, una empresa pantalla del ex vicepresidente y que tenía como cara visible a Alejandro Vandenbroele, el arrepentido del caso.
Según el veredicto de los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel, María Gabriela López Iñiguez y Jorge Gorini, el ex vicepresidente de Cristina Kirchner intermedió entre la AFIP y Ciccone para aliviar sus deudas (estaba en proceso de quiebra) y luego quedarse con el 70% de las acciones de la imprenta, entonces la mayor impresora privada de billetes.
Previo a conocerse la sentencia, Boudou hizo uso de las últimas palabras. "Hay un relato construido en este juicio, muchas cosas se desbarataron", afirmó, y recalcó: "Jamás negocié por mí o terceras personas el 70 por ciento del paquete accionario de Ciccone".
Luego, sostuvo que las acusaciones por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública no tienen ningún sustento.
