Luego de la media sanción obtenida en Diputados, los senadores bonaerenses convalidaron el Presupuesto 2018 y la Ley impositiva. Al igual que en la Cámara Baja, un sector de peronismo y el massismo le garantizaron a Vidal la “Ley de Leyes” para el año próximo. El kirchnerismo optó por la negativa.
Antes de la votación, el Presupuesto estuvo sometido a una seria de cambios en medio de las negociaciones con otras bancadas. Entre ellos, se fijó un límite de 1000 millones de dólares para endeudamiento oficial a través de proyectos de participación pública privada; también que el porcentaje atado a obras del Fondo Educativo baje del 85 al 50 por ciento para intendentes del conurbano y al 40% en el caso de los del Interior.
La ley del presupuesto bonaerense 2018 proyecta gastos de 630.000 millones de pesos; prevé un crecimiento del 3,5% de la economía bonaerense e incluye una baja en la presión tributaria a 5,5% del Producto Bruto Geográfico (PBG).
Desarrollo Social es el sector más beneficiado con un aumento en los gastos del 30% y le siguen Infraestructura con 22% y Salud con el 19%, de incremento en inversiones.
La baja de impuestos proyectada para 2018, mediante la Ley Impositiva, tiene un costo fiscal de $ 10.000 millones y abarca a Ingresos Brutos (IIBB) para áreas productivas. Están exentas, además, las Pymes fabriles que facturen hasta $ 78 millones, y cuyo tope es hoy de $ 52 millones, lo que implica una variación de más del 50% y alcanza a unas 40.000 compañías.
Para la construcción, la alícuota del gravamen de ingresos brutos baja de 4% a 3% en beneficio de 39.000 compañías; para unos 15.000 pequeños comercios que facturen hasta $ 2 millones se reduce de 3,5% a 2,5%; y para unas 2.200 carnicerías también cae al 2,5%, desde el 3,5 a 5% actual. Unos 3.800 pequeños productores agro-ganaderos tendrán alícuota cero cuando facturen hasta $ 3 millones anuales.
Se recorta asimismo la alícuota del impuesto a los Sellos, de 3,6% a 2% para la compra venta de inmuebles, como también para autos cero kilómetro ese gravamen y el de IIBB bajan de 3 y 3,5% respectivamente, al 2,5%.
Hay aumentos en el impuesto Inmobiliario Urbano, que van del 40 al 70%, según la valuación de las propiedades, y de una suba del 50 por ciento, promedio para el Rural, aunque quedan exentos campos de menos de 50 hectáreas y los que se inundaron en 2017.
Se votó, además, las modificaciones a la Ley de Responsabilidad Fiscal Municipal que establece límites al gasto corriente y el endeudamiento de las comunas. Aquellos municipios que no adhieran a la norma, no contaran con asistencia financiera del gobierno provincial.
En principio, los municipios no pueden subir su gasto corriente más allá de la pauta inflacionaria fijada por el gobierno nacional, y seguir con la política que en esa materia fija el gobierno provincial.
Tampoco endeudarse por más del 8% de recursos corrientes ni aumentar la planta de empleados comunales por sobre el crecimiento vegetativo de la población.
Los jefes comunales no podrán incentivar el gasto corriente en el último semestre; al igual, que se las exhorta a armonizar sus tasas con las de los municipios vecinos y según las pautas seguidas por el ejecutivo bonaerense