Represión y desalojo en Pepsico

Quince trabajadores resultaron heridos y otros siete fueron detenidos durante el violento desalojo de la fábrica de la multinacional alimenticia Pepsico, en la localidad bonaerense de Florida, partido de Vicente López.

Además, siete agentes de la Bonaerense terminaron con lesiones durante los enfrentamientos, entre ellos una mujer que padeció la fractura expuesta de una pierna cuando le arrojaron un banco desde el techo de la planta.

Del operativo de desalojo participaron 300 policías de la Provincia (Infantería, Caballería, Canes y Jefatura Departamental Conurbano Norte), mientras que 200 gendarmes permanecieron en las inmediaciones para intervenir sólo si los manifestantes cortaban la autopista Panamericana.

Camilo Mones, delegado de los trabajadores de Pepsico, aseguró hoy que fue "una locura" el desalojo llevado adelante esta mañana por fuerzas de seguridad en la planta de la empresa en Vicente López, y lo comparó con la situación del Líbano, el país de Medio Oriente que hace años vive en una continua situación de guerra y conflictos internos.

"Por un lado entró la Federal, por el otro, la Bonaerense, y por otro, la Gendarmería. En un momento pensé que estábamos en el Líbano, fue una locura. El techo está lleno de cartuchos de gases", subrayó.

En declaraciones a radio Rivadavia, el dirigente agregó que fue "una represión innecesaria", calificó el operativo como "una brutalidad, de otra época".

"Fue una brutalidad de la Policía, una represión innecesaria, terrible. Acá tendrían que haber venido del Ministerio de Trabajo, la gobernadora (María Eugenia) Vidal o un negociador. No la Gendarmería o la Policía Bonaerense, nos cagaron a palos", agregó.

Por último, aseguró que van a "seguir la lucha" porque lo que quieren "es trabajo" y no la indemnización o un subsidio por desempleo.