La madre Alba, jefa del convento de General Rodríguez donde fue arrestado el ex funcionario kirchnerista José López cuando quiso esconder nueve millones de dólares, quedó a punto de ser declarada inimputable tras conocerse un nuevo informe sobre su estado psíquico.
Un informe complementario hecho por los peritos del Cuerpo Médico Forense determinó que la monja, de 95 años, debe ser apartada del proceso contra el ex secretario de Obras Públicas.
En concreto, tras realizar las pruebas y test de rigor para su especialidad, los expertos sostuvieron que la religiosa presenta "un deterioro cognitivo severo (...), motivo por el cual la examinada no se encuentra en condiciones de enfrentar un proceso penal".
La psicóloga Miotto, advirtió en la madre Alba una "propensión a la dispersión; fallas amnésicas (de la memoria) con tendencia al relleno fabulatorio del vacío asociativo; fatigabilidad, labilidad emocional; vivencias de vulnerabilidad; dificultades para la comprensión de consignas de cierta complejidad".
Concluye la psicóloga forense que "debido a las limitaciones ya señaladas, estimo que no se encuentra en condiciones psíquicas adecuadas como participar en un proceso penal".