LA PROVINCIA | 14 JUL 2016

Se entregó Marcelo Mallo

El ex barra está vinculado al doble crimen del Unicenter, en 2008.



Marcelo Mallo, ex jefe de Hinchadas Unidas Argentinas (HUA) vinculado al kirchnerismo, se entregó anoche ante la Prefectura Naval en la localidad bonaerense de Olivos, luego de permanecer prófugo durante tres semanas por ser el usuario de un arma que se utilizó en el crimen de dos colombianos en 2008, en el shopping Unicenter de Martínez.

La detención fue confirmada cerca de las 23 por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el prefecto general René Scarzello, quienes precisaron que Mallo se presentó "alrededor de las 20" junto "con su abogado, espontáneamente, en la Prefectura de Olivos", y adelantaron que "mañana a las 9" declarará ante la jueza Sandra Arroyo Salgado.

La pistola Tanfoglio 40, junto a un revólver calibre 357, le había sido secuestrada a Mallo el pasado 3 de enero, cuando fue arrestado en su casa del partido bonaerense de Quilmes bajo la sospecha de que había brindado ayuda a los entonces prófugos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, condenados por el triple crimen de General Rodríguez.

En ese momento no se le pudo probar que los hubiera ayudado a escapar y la Justicia lo liberó, pero las armas quedaron en poder de las autoridades.

A fines del mes pasado, el juez platense César Melazo había ordenado la detención de Mallo, después de que su colega de San Isidro Sandra Arroyo Salgado hiciera peritar el arma encontrada en poder del ex prófugo, y determinó que podría ser la que fue utilizada para disparar los proyectiles que mataron en el garage del Unicenter de Martínez (San Isidro), en julio de 2008, a los dos narcos colombianos Héctor Edilson "Monoteto" Duque Ceballos y Jorge Alexander Quintero Gartner.

El abogado de Mallo, José Novello, declaró a días de la fuga que su cliente tenía "la decisión de entregarse" a la Justicia "en dos días" y negó, a su vez, que fuera "la mano armada" del ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández, según lo había vinculado Lanatta.

Mallo, quien admitió conocer al ex funcionario kirchnerista, había afirmado que apuntaban contra él "desde lo político como chivo expiatorio".

El ex líder de HUA había intentado desvincularse de las acusaciones que lo indicaban como usuario de la pistola al decir que se la "había dejado un amigo, titular él del arma, del registro y se la había adquirido" a "un comisario".

Mallo insistió en que el arma se la "había dejado un gran amigo, por el cual" dijo poner "las manos en el fuego de que esa arma era de él", al tiempo que aseguró "no" tener "absolutamente nada que ver con ese tema de 2008", en referencia al crimen de los narcos colombianos.