ACTUALIDAD | 2 MAR 2023

El Gobierno inició un plan para jerarquización de los salarios militares

El Presidente anunció una recomposición de los haberes mensuales castrenses ante el atraso que venían acumulando.



Alberto Fernández cumplió la promesa dada a las Fuerzas Armadas sobre recomponer el atraso salarial con una jerarquización que se implementará en tramos a lo largo de 2023. La medida busca reordenar el haber mensual castrense y mantener una adecuada organización escalafonaria que había quedado distanciada del esquema de las fuerzas policiales y de seguridad.

El anuncio que hizo ayer Fernández en el Congreso de la Nación coincidió con la publicación de la Resolución RSFSC 2023-12-APN-MD firmada por los ministros Sergio Massa (Economía) y Jorge Taiana (Defensa) que establece un aumento de 23,13% (paritaria 2022 como el resto de la Administración Pública Nacional) más un 14 % de la jerarquización prometida por el Ejecutivo. Este último porcentaje es el primer tramo a pagarse en marzo, se continuará en julio y noviembre de 2023 y restan dos más para enero y abril de 2024. Al término del plan, la actualización jerárquica alcanzaría un 60 por ciento siempre que se respete la periodicidad de ejecución, compromiso que involucrará a quienes asuman el gobierno en 2024. Julio Martínez, exministro de Defensa del gobierno macrista, celebró la decisión de regularizar y reordenar la estructura salarial de las Fuerzas Armadas. Dijo a este diario: “estoy de acuerdo con la medida, es el camino que se inició durante mi gestión en Defensa con el blanqueo de suplementos no remunerativos que fueron incorporados al haber”. “Ahora con esta jerarquización se eliminará la brecha entre salarios militares y de fuerzas de seguridad un proceso pendiente que dará equidad y orden en la administración escalafonaria”.

La medida llevó alivio a los mandos militares. Una de las preocupaciones más sensibles era la disconformidad de los uniformados por los bajos salarios, situación agudizada por la inflación. Se venía monitoreando el goteo de personal militar que migraba a fuerzas de seguridad, centrado en jerarquías de inicio de la carrera castrense. En otros estamentos con formación y adiestramiento específico, por caso los pilotos, la sangría a aerolíneas comerciales ponía en jaque el cubrimiento de puestos operativos.

Consultado sobre el tema, el ex diputado Carlos Fernández, presidente de la Fundación Centro de Estudios en Defensa y Seguridad y extitular de la Comisión de Defensa, explicó que “el anuncio de un sendero de equiparación salarial con las Fuerzas de seguridad no ayuda a mermar el éxodo de capital humano que padecen las Fuerzas Armadas” y que “las razones son claras y entendibles”. En ese sentido dijo que “nuestros hombres y mujeres en armas ganan en la mayoría de los casos sueldos casi o debajo de la línea de pobreza. Lo que es peor, debido a la política no escrita de “desarme unilateral” que el país ha llevado a cabo, no poseemos capacidades militares mínimas que permitan a nuestros recursos humanos realizar su vocación y un plan de vida. Ejemplos abundan, como los submarinistas sin submarinos o los pilotos de caza que vuelan unos pocos aviones de más de 40 años de antigüedad”.

La nueva escala salarial refleja que un soldado voluntario de primera y marinero de primera, pasará de $90.230 en enero de 2023, a $126.654 en marzo (que se cobrará el 1 de abril). Un cabo primero, de $107.026 a $150.231; un sargento primero, suboficial segundo, y suboficial auxiliar: de $132.837 a $186.461; un suboficial mayor, de $192.156 a $269.725. En el cuadro de oficiales, el grado inicial de subteniente, guardiamarina y alférez, de $112.681 a $158.168; un capitán y teniente de navío, de $155.160 a $217.796; un coronel, capitán de navío, y comodoro, de $273.506 a $383.916; y un general de división, vicealmirante, y brigadier mayor, de $342.721 a $481.071. El grado máximo de teniente general, almirante, y brigadier general, pasarán de $384.311 a $539.450.