Anuncian el impuesto a la “renta inesperada” y una nuevo IFE

Horas antes de su viaje a Washington para participar de la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), se espera que el ministro de Economía, Martín Guzmán, haga una serie de anuncios económicos referidos redistribución de ingresos.  

Guzmán adelantó días atrás que viene trabajando en un nuevo mecanismo que permita “redistribuir la renta inesperada”, es decir, que es dirigido a aquellos que experimentaron fuertes ganancias a partir de las subas de precios luego del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Además, se espera que Guzmán anuncie que los fondos que se obtengan de este impuesto a la renta inesperada se destinarán a recomponer los ingresos de los trabajadores informales, sin empleo, y monotributistas, algo similar al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que se implementó durante la pandemia y asistió durante los meses de cuarentena a más de 9 millones de personas.

De esta manera, Guzmán buscará enviar al Congreso el proyecto que de aval a esta iniciativa que alcanzaría a todas las materias primas, es decir, gas, petróleo, minerales y granos, entre otras, que experimentaron fuertes subas de precios producto del contexto internacional y con la guerra y no por sus inversiones.

Vale recordar, que en la Argentina existió una experiencia similar que se aplicó por única vez y que tuvo como objetivo gravar altas rentas. El impuesto fue creado en 1999 por la Ley 25.329 y se aplicó por única vez a personas humanas y sucesiones indivisas, pero no a las personas jurídicas.

En ese momento, la alícuota del impuesto fue del 20% y la base sobre la que se aplicaba fue el impuesto a las ganancias del período fiscal 1999. Es decir, el impuesto de Emergencia sobre Altas Rentas se determinaba sobre la base del impuesto a las Ganancias.

Más allá de los detalles del proyecto del impuesto a la renta inesperada, que seguramente se conocerán esta tarde, la intención del titular de Economía encargado de las negociaciones con el FMI, es establecer una agenda de distribución de ingresos que simpatice a todo el arco oficialista con quienes tuvo profundas diferencias por los  detalles de lo acordado con el Fondo.