El juez federal Sebastián Ramos procesó sin prisión preventiva al empresario Alfredo Coto acusado de ser coautor penalmente responsable de tenencia ilegítima de materiales explosivos, inflamables, asfixiantes, tóxicos o biológicamente peligrosos, sin la debida autorización legal o sin que medien razones que justifiquen dicha tenencia por motivos de uso doméstico o industrial.
También fue acusado por el juez por los delitos de acopio de armas de fuego, piezas o municiones sin la debida autorización y el de adulteración y/o supresión del número o grabado de un arma de fuego. Además, le trabó un embargo de 3 millones de pesos.
Por los mismos delitos y por el mismo monto fue procesado y embargado Germán Alfredo Coto, hijo del empresario.
También fue procesado sin prisión preventiva Cristian González, como autor penalmente responsable del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. Se trata de un prefecto, jefe de armas de infantería.
Qué le encontraron
En agosto de 2016 en el depósito de una de las sucursales de COTO ubicadas en la Ciudad de Buenos Aires fueron halladas doscientas veintisiete granadas, cuarenta y un proyectiles de gases MM RIOT CS SMOKE, veintinueve armas de las cuales veintisiete eran de fuego y dos de lanzamiento, tres mil ochocientos ochenta y seis municiones, catorce chalecos antibala, veintidós cascos tácticos sin número visible, un silenciador y nueve escudos antitumultos.
Asimismo, según el escrito judicial, no se asentó en el acta la existencia de "spray de pimienta", marca Cóndor GL108/OC.
Por otra parte, respecto de las 26 armas de fuego, se constató que ocho de ellas se encontraban sin credencial de tenencia, mientras que otras ocho se estaban registradas a nombre de la firma “Segurcity S.R.L.” con pedido de secuestro. En el acta también se consignó que parte del material señalado era “aparentemente de la Policía Federal Argentina Guardia de Infantería”, sin precisarse cual.