El Tribunal Colegiado N°1 de San Rafael, encabezado por Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laigle, condenó hoy a la joven mendocina Julieta Silva a tres años y nueve meses de prisión. A pesar de ello, continuará con domiciliaria.
A casi un año del crimen de Genero Fortunato en San Rafael, Julieta Silva fue considerada culpable de homicidio culposo agravado por haber atropellado y matado a su novio a la salida de un boliche. Asimismo se le impuso una inhabilitación especial para manejar vehículos por ocho años.
Silva no irá al penal, ya que los magistrados Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laile decidieron, por unanimidad, que mantenga el beneficio de la prisión domiciliaria. Para los jueces, lo que ocurrió hace un año a la salida de un boliche de San Rafael fue un accidente de tránsito. Le creyeron a la acusada, que aseguró que no vio a la víctima.
El abogado de la familia Fortunato había pedido que se le aplique prisión perpetua a la acusada, mientras que la defensa había solicitado que se la absolviera.