En medio de la tensión social y económica de Argentina, y el debate de la no visita de la Selección Argentina al Vaticano, la gobernadora María Eugenia Vidal viajó a Roma, Italia, junto con la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley; y el jefe de gabinete bonaerense, Federico Salvai, para reunirse con el Papa Francisco.
En la audiencia, prevista para este jueves en el Vaticano, la mandataria bonaerense junto a la ministra nacional, le planteará al Sumo Pontífice la problemática de situación social del país y la provincia de Buenos Aires. Y también, llevarán a la reunión con el Vaticano las acciones del gobierno para la lucha contra mafias, el narcotráfico y el trabajo para prevención y atención de adicciones.
La relación de Vidal, Stanley y Salvai con el Papa se remonta a cuando los tres funcionarios macristas trabajaban juntos en el Ministerio de Desarrollo social porteño y el entonces monseñor Bergoglio era arzobispo de Ciudad. Vidal fue ministra y al pasar a la vicejefatura porteña, la sucedió Stanley.
Tanto Vidal, como Salvai y Stanley (los dos últimos son marido y mujer) mantuvieron activo el vínculo con el Papa, aún en medio del malhumor vaticano durante la visita del Presidente de la nación Mauricio Macri al Papa en octubre de 2016, y ahora, con el tema del Aborto, debate que el gobierno macrista habilitó y dejó en libertad de acción a sus diputados y senadores