Organismos de derechos humanos, asociaciones civiles y diputados nacionales se reunieron en la Cámara de Diputados para tratar, en audiencia pública, el caso de los siete detenidos de la Comisaría 1a. de Pergamino que murieron por asfixia al inhalar el humo de colchones incendiados.

En este contexto, los familiares de las víctimas expusieron "lo vivido en una lucha de ocho meses donde los principales sospechosos gozan de prisión domiciliaria y el comisario Alberto Donza se encuentra prófugo desde el primer momento", según destacó la diputada Soledad Sosa, del Frente de Izquierda.

Durante la reunión se resolvió reclamar al ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, que "haga una búsqueda real" del comisario Donza, y que "reciba a los familiares de las víctimas".

El hecho ocurrido el 2 de marzo pasado fue calificado como la peor masacre de la historia policial en la provincia de Buenos Aires y puso de manifiesto la situación en que se encuentran muchas personas privadas de libertad en el sistema penitenciario argentino.

El pasado 2 de marzo, siete personas detenidas en la Comisaría 1ª de Pergamino murieron por asfixia, al inhalar el humo de colchones incendiados. Los policías a cargo de la seccional simplemente los dejaron morir, al punto que intentaron impedir el ingreso de los bomberos.

Luego de que cinco agentes fueran procesados por el asesinato de los siete, al día de hoy cuatro de ellos gozan de detención domiciliaria y el comisario Alberto Donza se encuentra prófugo desde el primer momento.