Los gremios docentes rechazaron ayer la oferta del Ejecutivo que, tal como preveían, fue de 18 por ciento de aumento a pagar en cuatro tramos. Tras la reunión con autoridades provinciales, los gremialistas afirmaron que aceptar la propuesta implicaría "que miles de docentes quedaran por debajo de la línea de la pobreza".

La presidenta de la Federación de Docentes Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, resaltó que fueron "muy determinantes en exigir una recomposición del salario que perdimos durante 2016 a causa de los índices inflacionarios, pero no tuvimos respuesta".

"Sentarnos en la reunión de la Comisión Técnica sin solucionar lo que perdimos en 2016, implica comenzar a negociar con una pérdida adquisitiva de, por lo menos, de 8 a 10 por ciento", agregó, al tiempo que exigió al gobierno de María Eugenia Vidal una nueva convocatoria para "los próximos días, con una propuesta que se acerque al pedido de los docentes".

En tanto, la secretaria gremial de SUTEBA, María Laura Torre, explicó que "la oferta sería de alrededor de 250 pesos de aumento por trimestre, dependiendo de la carrera docente y cobrándose el último tramo en noviembre. Esto no alcanza siquiera para pagar el tarifazo reciente de la luz. El gobierno de Vidal está muy lejos de ofrecer lo que necesita un docente para vivir dignamente".

Por su parte, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) consideró que la propuesta fue "agraviante para todos los trabajadores de la educación por ser una suma exigua e insuficiente y porque sigue situando al salario docente por debajo de la línea de la pobreza".

En la reunión paritaria, el Gobierno propuso a los docentes un incremento salarial de 18 por ciento, en cuatro cuotas, que incluye la "cláusula gatillo" para ajustar la pauta de acuerdo con los índices de inflación.