El presidente Mauricio Macri, el Ministro del Interior, Rogelio Frigerio y el jefe de Gabinete Marcos Peña cenaron anoche con dirigentes radicales tras el chicaneo que la diputada nacional Elisa Carrió hizo la semana pasada y que dejaron al descubierto la tensa relación que hay entre la líder de la Coalición Cívica y la UCR.

El encuentro fue en la residencia de Olivos y contó con la presencia de los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes), además de los jefes del bloque Mario Negri y Ángel Rozas y el dirigente Ernesto Sanz.

Aunque los dichos de Carrió generaron una ola de declaraciones cruzadas dentro de la coalición Cambiemos, eso no fue el tema principal de la charla. Trascendió que también se discutió por el tema del presupuesto del año que viene: los radicales exigen más participación en el debate sobre qué partidas se recortarán y por donde pasará el ajuste fiscal.

Este pedido se hizo luego de las quejas que los dirigentes radicales hicieron a los funcionarios del gobierno por reuniones reservadas que han mantenido con dirigentes del Partido Justicialista, como Sergio Massa, Miguel Pichetto y los gobernadores Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti, en el marco de un acuerdo que Macri quiere hacer con la oposición para el 2019.