Si hay algo que no se le puede criticar al gobernador bonaerense es su capacidad de trabajo. Quizás sea por su estirpe de deportista, o simplemente por su personalidad, pero siempre fue muy activo. Sin embargo, desde hace más de dos meses el ex motonauta se encuentra al margen de las discusiones políticas.

Su última aparición pública fue durante el tratamiento, en diciembre último, de la polémica Reforma Previsional. En la extensa jornada, evitó hacer uso de la palabra y fue un simple espectador del debate desde su banca de diputado nacional. No conforme con ello, a la hora de la votación se ausentó y aún no se conoce su opinión sobre el tema que afecta a los jubilados.

Hubo quienes se atrevieron a afirmar que Scioli había sellado un pacto de impunidad, de protección con el gobierno nacional debido a las múltiples causas que pesan sobre sus hombros. Sin embargo, al parecer todo indicaría que la explicación fue más simple: se ausentó de la votación porque se quedó dormido.

“Hoy el país necesita de su sabiduría”, le aseguraba Daniel Scioli a los jubilados durante su discurso de campaña presidencial en 2015 y se comprometía, en primera instancia, a “implementar el 82 por ciento móvil para las jubilaciones mínimas” y luego a “la reducción del IVA a los jubilados”. Sus promesas quedaron en el olvido y Scioli perdió la oportunidad de poder manifestar su opinión sobre el proyecto que modifica el cálculo de los haberes de los jubilados.

El verano continuó y con él, la gestión de Macri decidió modificar las metas inflacionarias provocando una corrida acelerada del dólar. A ello se sumaron los múltiples aumentos anunciados que ya entraron en vigencia, como en el caso del transporte, la luz, las prepagas, los colegios privados, las naftas, hasta las multas de tránsito. Pero Scioli tampoco dio su opinión.

Por otro lado, en lo que concierne a la actividad partidaria específica, los dirigentes peronistas se reunieron en múltiples ocasiones para debatir el modo en el que se reformularán para poder presentar una alternativa competitiva para enfrentar a Cambiemos en 2019. Allí tampoco Scioli asistió, ni mandó a gente de su entorno.

Los ciclos políticos se agotan y ningún político está al margen de eso. Jubilar a un político es caer en un error, porque, como el ave fénix, han demostrado una y otra vez la capacidad de resurgir entre las cenizas. Pero la propia decisión de alejarse de la arena política hace pensar que Scioli buscó un escaño en la Cámara de Diputados de la Nación para simplemente pasar el tiempo y hacer uso de los fueros si la situación lo amerita.

* @nicoalberio