Le dieron la prisión domiciliaria a Miguel Etchecolatz
El represor se va a vivir a Mar del Plata
El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6 determinó otorgarle el beneficio de prisión domiciliaria a Miguel Osvaldo Etchecolatz, tras el pedido efectuado por su defensor oficial. El represor, condenado por delitos de lesa humanidad, fijó su domicilio en Mar del Plata.
Los jueces José Martínez Sobrino, Julio Luis Panelo y Fernando Canero dieron el fallo tras el pedido efectuado por el abogado Carlos Ranuschio, en su carácter de defensor oficial.
El abogado de Etchecolatz utilizó a favor de su representado el artículo 10 del Código Penal y el artículo 32 de la ley 24.660, valiéndose de la edad del imputado, que tiene 88 años.
El letrado se basó en "la existencia de un delicado cuadro de salud por parte de Etchecolatz que amerita el otorgamiento del beneficio solicitado, ya que resulta claro que, más allá de la cronicidad de las patologías que padece el nombrado, con el transcurso del tiempo se ha venido presentando una situación de progresivo deterioro de su salud y estado clínico general".
El represor -que fue director de Investigaciones de la Policía Bonaerense y mano derecha del ex general Ramón Camps- dejó consignado ante la Justicia su domicilio en la calle Nuevo Boulevard del Bosque, entre Guaraníes y Tobas, en el Bosque Peralta Ramos, de la ciudad de Mar del Plata.
En el informe socioambiental remitido por la Comisaría Distrital 5ta de la ciudad de Mar del Plata, consta que la vivienda en la que residirá el represor y que actualmente ocupa su esposa Graciela Luisa Carballo se encuentra "en excelente estado de uso y conservación, con todas las comodidades que la vida moderna brinda, compuesta de un altillo, tres dormitorios, dos baños, cocina, comedor y quincho”.
Cabe destacar que en 2001, el represor Etchecolatz, junto a una nómina de militares vinculados a la última dictadura militar, fue declarado "persona no grata" en ese municipio bonaerense, igual que Alfredo Astiz, entre otros personajes.
Los jueces José Martínez Sobrino, Julio Luis Panelo y Fernando Canero dieron el fallo tras el pedido efectuado por el abogado Carlos Ranuschio, en su carácter de defensor oficial.
La defensa del genocida de 88 años solicitó el beneficio de arresto domiciliario al entender que “la situación del imputado encuadra dentro de las previsiones de la normativa reseñada, tratándose del geronte con mayor edad en institución carcelaria en todo el ámbito penitenciario federal”.
Según se expresa en el fallo, tal como lo consignó la defensa, las dolencias que aquejan a Etchecolatz lo convierten en un paciente con “pronóstico reservado” y “riesgo elevado de sufrir descompensaciones en forma aguda, sin descartar muerte súbita”.