La candidata a senadora por Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, comenzó hoy a tender puentes con el peronismo del interior bonaerense que quedó afuera del cierre de listas. Con este objetivo mantuvo una reunión con el ex intendente de Chacabuco Darío Golía, un dirigente cercano al ex presidente de la Cámara de Diputados Julián Domínguez, quien meses atrás se encontraba encolumnado con Florencio Randazzo.

De esta manera, la ex presidenta evidenció que en esta nueva etapa de la campaña no hará foco solamente en el Conurbano, sino que también buscará ampliar su esfera de influencia en las zonas rurales, donde Cambiemos tuvo un alto apoyo en las PASO.

Vale recordar, que Julián Domínguez, quien fuera presidente de la Cámara de Diputados de la Nación durante el kirchnerismo trabajó muy fuertemente en el armado territorial de Randazzo. Pero al cierre de listas, su candidatura dentro del espacio Cumplir fue vetada por el Intendente de Bolívar, Eduardo “Bali” Bucca.

En este marco, Cristina Kirchner, en un nuevo intento de cooptar dirigentes del espacio de Florencio Randazzo, se mostró con Golía, ex Intendente de Chacabuco por dos períodos consecutivos, localidad de donde es oriundo Domínguez.

Según un comunicado de Unidad Ciudadana, al término del encuentro Golía señaló que Cristina Kirchner "es la única dirigente capaz de frenar el ajuste del gobierno" de Mauricio Macri y afirmó que "fuerte caída del empleo en la Cuarta Sección, lo que se suma a los 500 puestos de trabajo menos en los últimos meses".