Allanamiento en el Ministerio de Educación complica a un hombre de Angelici
El contador de Boca Juniors es investigado en una causa por “facturas truchas”.
La justicia federal de Quilmes ordenó allanar este jueves varias dependencias de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia, en el marco de una causa que investiga el supuesto uso de facturas apócrifas en esa cartera con rango ministerial, que compromete a un hombre de Daniel Angelici, acusado de ser el principal operador judicial del macrismo.
La orden fue librada por el juez Luis Armella, facultando a los agentes federales a requisar la el edificio, como así también los vehículos que se encuentren en las inmediaciones o guarden relación con el hecho que se investiga, y ordena el secuestro de documentación contable y de registro de operaciones y órdenes de pago que incluyan a algunas de las empresas o personas que se mencionan en el escrito judicial.
Uno de los principales imputados es el Estudio Contable “Guidoccio SRL”. La firma tiene como titular a Ángel Guidoccio, quien se desempeña como el contador y apoderado de las empresas del presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, además de ser el Secretario de Economía y Presupuesto del club xeneize.
Guidoccio posee vínculos estrechos con uno de los hombres con más llegada al presidente Mauricio Macri, quienes muchos acusan de ser el principal operador judicial del gobierno.
Esto se demuestra en que el estudio contable se encuentra ubicado en Rivadavia 1157, de la Ciudad de Buenos Aires. Allí también se radican varias de las empresas de Angelici, como American Games SA, World Games, Betec SA y Bingo Horse SA, dedicadas al juego. Además, Giudoccio es revisor de cuentas de la Cámara Argentina de Salas de Casinos, Bingos y Anexos, que también integra “El Tano” Angelici.
Desde el año pasado Guidoccio es objeto de múltiples allanamientos por montar una aparente usina de facturas apócrifas, con el objetivo de emitir facturas falsas para mover dinero negro. En esta ocasión las investigaciones judiciales desembocaron hasta el edificio del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires.