Con el objetivo de modificar el régimen laboral de la Policía Bonaerense, Axel Kicillof presentó un proyecto en la Legislatura que contempla a los 93.000 funcionarios policiales que integran la fuerza de seguridad provincial.

En rasgos generales, se propone mejorar los criterios de ingreso, evitar la discrecionalidad en las promociones y ascensos, fortalecer el perfil profesional, generar certeza y previsibilidad en la carrera policial, ampliar derechos de los funcionarios policiales y mejorar la incorporación de la organización policial al entramado institucional.

La iniciativa, que tiene como base el cumplimiento de tiempos mínimos en cada grado de la Policía Bonaerense, añade un proceso de promoción y ascenso para quienes integran la Policía Bonaerense teniendo en cuenta la anualidad, las necesidades de la organización y las pautas presupuestarias.

Si bien la oposición todavía no expresó su postura respecto al proyecto de Kicillof, Diego Santilli mantuvo una reunión con la ministra del Interior de Israel, Ayelet Shaked, para dialogar en torno a políticas públicas orientadas a la seguridad y la lucha contra la delincuencia.

En dicho encuentro, el diputado nacional subrayó la importancia de “modernizar la Policía Bonaerense” y mencionó la necesidad de “invertir en tecnología, formación y capacitación”.

Santilli, quien supo desempeñarse como ministro de Seguridad en CABA, propuso crear un Centro de Monitoreo y Comando unificado en la Provincia y sacar de las tareas administrativas a unos 15 mil efectivos que hoy no están realizando patrullajes.

“La modernización de la fuerza es central en este inmenso desafío de cambiar el distrito más grande del país”, afirmó el diputado, que concluyó planteando la necesidad de invertir en tecnología “para los principales accesos y fronteras, y ampliar el Anillo Digital provincial”.