Luego de que el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, blanqueara su predisposición a cruzar la General Paz para pelear por la gobernación, un anuncio que cayó mal en la dirigencia bonaerense del partido amarillo, Rodríguez Larreta -para bajarle el tono a la polémica- aclaró que su número 2 en la Ciudad no es el único que podría aspirar a liderar la provincia. 

"Además de Diego, que es un dirigente que ha crecido muchísimo y que tendría todo el potencial para hacerlo, creo que lo bueno en Juntos por el Cambio es que tenemos muchos dirigentes de esas características", indicó en un acto.

En ese sentido, mencionó a “intendentes que vienen trabajando muy bien, como Néstor Grindetti (Lanús), como Julio Garro (La Plata), Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Jorge Macri (Vicente López), Guillermo Montenegro (Mar del Plata)”.

Y sumó a la lista al presidente del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo, y los dirigentes de origen peronista Emilio Monzó y Joaquín de la Torre. 

Muchos aspirantes

"Lo bueno es que hay muchos que están en condiciones de crecer y asumir muchas responsabilidades y eso para nosotros es un orgullo como espacio político", expresó Rodríguez Larreta.

Las internas que el PRO exhibe sin demasiado disimulo, con sectores que se disputan los primeros lugares de las listas, pareciera configurar un escenario electoral en el cual se adelantan las disputas por los liderazgos de cara al  2023.

El intendente de Vicente López, Jorge Macri, uno de los que se perfila para pelear por la gobernación bonaerense, viene cuestionando públicamente las "candidaturas cruzadas" en Juntos por el Cambio, con dirigentes de la Ciudad que saltan a provincia y viceversa.