En diciembre de 2017 Tucumán fue el epicentro de un juicio que resonó a lo largo y ancho del país. Los hermanos Ale, Rubén “La Chancha” y Angel “El Mono”, fueron condenados (junto a otros miembros del Clan) por la justicia provincial a 10 años de prisión por ser los jefes de una asociación ilícita responsable de haber lavado millones de pesos con negociados en la usura, la el narcotráfico, la extorsión y la prostitución (esta última denunciada insistentemente por Susana Trimarco).

Ahora, Ricardo, el menor de los hermanos, está siendo investigado a nivel nacional junto a otro grupo de personas  por presuntos negociados en el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) en Tucumán, por una suma que ronda los 14 millones de pesos.

El reconocido personaje tucumano, concubino de la jefa directa del PAMI local, Débora Suasnabar, a través de los fueros que ha obtenido como delegado gremial del Sindicato Unido de Trabajadores y empleados de PAMI (SUTEPA), coordina un grupo de empleados que están bajo la lupa de este negociado.

Cuando el PAMI no tiene un prestador asignado a una determinada prestación médica resuelve esa carencia a los afiliados con una orden de prestación. Es decir, se le paga a un médico o centro médico exclusivamente para esa atención. Pero la alerta que se ha encendido desde las más altas esferas de la administración nacional a raíz de que esos desvíos se realizaron cuando sí se encontraban cubiertas las prestaciones. Y además se realizaban en todos los casos a un mismo prestador.

Según la auditoría realizada hace algunos meses por el PAMI, la investigación abarca los casos de 30 empleados de la ciudad y encabeza el rankeo nacional de desvíos prestacionales utilizados como orden de prestación (OP). De esta cifra, la mayoría forman parte del gremio coordinado por Ale.

Cabe recordar que el gremio supo ser la mano derecha de la gestión Cambiemos bajo la dirección del funcionario PRO, Isaias Ledesma.

El futuro de las investigaciones, en tanto, seguramente estén signadas por diversos factores, mientras tanto los jubilados resultan continúan siendo los primeros y principales afectados.