El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, señaló que no comparte la Reforma Agraria que propone el referente de la organización CTEP, Juan Grabois, pero reivindicó su trabajo social y planteo que se lo está “demonizando”.

"La demonización de Grabois es muy injusta, porque es muy genuino; no estoy de acuerdo con todo lo que él piensa, como la reforma agraria. Pero es un hombre genuino con la pobreza, no trabaja con los pobres para sacarse fotos. Ha dedicado su vida a trabajar por los pobres", enfatizó Alberto Fernández sobre el dirigente social de estrechos vínculos con el Papa Francisco.

Para luego añadir: "Lo han puesto en un lugar demoníaco; tiene ideas que uno no comparte pero no es un invento, uno lo puede ver".

En este punto sostuvo en declaraciones a C5N que "durante años cuestionaron la existencia de un discurso único, y ahora, cuando no quiero que haya un discurso único, es un problema que cada uno piense como piensa. Hay que debatir todos los temas, incluso la reforma agraria, que no tiene nada que ver con lo que plantea Grabois".

También reiteró su pedido de mesura de las organizaciones sociales que protestan en las calles ante "el riesgo de que uno enloquezca, le pegue un palazo a otro y todo termine peor; ayer casi pasó (en la avenida 9 de Julio). Cuando se desata eso no sabemos dónde termina".

"Todos estamos al tanto de que los problemas existen, pero estar en la calle es un riesgo; no asumamos ese riesgo, porque cuando aparece una víctima todos los padecemos, y no todos piensan como nosotros en el 2003, acerca de no reprimir", alertó Fernández.

"No me parece buena idea estar en las calles, meterse en un shopping, en un country, en un hirpermercado", señaló Alberto Fernández, pero aclaró que "la pobreza y el hambre vuelven a ser un problema en la Argentina. Hay gente con hambre y la gente sale a la calle a llamar la atención a un sistema que no les presta atención".