En un discurso que duró casi una hora, el presidente Mauricio Macri dio inicio hoy al periodo de Sesiones Ordinarias en el Congreso. Polarizó con el kirchnerismo y pidió el acompañamiento del electorado: "No dejemos que los predicadores de la resignación y el miedo le ganan a la esperanza".

El Presidente volvió a hablar de "herencia recibida" y sostuvo que su gobierno decidió "dejar de patear los problemas y tomar atajos". "Argentina está mejor parada que en 2015", enfatizó, y agregó: "Mejor no significa que ya estamos donde queremos estar, si no que salimos del pantano donde estábamos".

Uno de los momentos más álgidos de su discurso fue cuando Macri lejos de admitir los problemas económicos, aseguró que durante su gestión mejoraron los indicadores. "Creció la economía, bajó la inflación, aumentaron la inversión, las exportaciones, bajó la pobreza y creamos 700.000 puestos de trabajo", aseguró. Toda la oposición se paró y aplaudió irónicamente.

Luego, defendió enérgicamente su gestión y justificó la crisis económica en "tres shocks" ocurrido en 2018: “La sequía más grande en medio siglo, la salida de capitales de los mercados emergentes y la ´causa de los cuadernos´”. Pidió paciencia, prometió que la inflación bajará este año y advirtió: "Lo que estamos haciendo no tiene vuelta atrás".

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El discurso inaugural de Sesiones Ordinarias tuvo únicamente dos anuncios: el aumento en 46% de la Asignación Universal por Hijo y el proyecto para bajar la edad de imputabilidad.