El ex ministro de Economía Roberto Lavagna recibió en Cariló al gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, para compartir un almuerzo en el cual, según el fuentes del entorno del economista, "intercambiaron opiniones" sobre la coyuntura política, pero sin cerrar acuerdo alguno con vistas a las elecciones generales de este año.

Tras el encuentro, Lifschitz afirmó que "Roberto Lavagna es una figura prestigiosa, que demostró su capacidad frente a las crisis, ya que nos sacó de unas de las peores que nos tocó vivir, como la del 2001".

Para luego indicar que lo vio "entusiasmado y con muchas respuestas para estos problemas, y vocación de ser parte de un proyecto de unidad nacional. Este es un buen comienzo, un buen camino que hay que seguir explorando".

Desde el entorno de Lavagna bajaron la intensidad al encuentro al indicar que "lo consultan muchos, la gente le hace ronda de consultas".

Asimismo, aseguraron que Lavagna no se fue del Frente Renovador -tal como había afirmado el ex presidente Eduardo Duhalde hace menos de un mes-; y que el almuerzo con Lifschitz "no tiene otra connotación" que la del intercambio de ideas.

Además, reiteraron que Lavagna "no quiere ser candidato y no dice que vaya a ser candidato de nada", echando por tierra los rumores que, al día de hoy, lo señalan como el hombre que podría convertirse en "el candidato de la unidad" para un sector de la oposición.

Las especulaciones sobre una eventual candidatura de Lavagna a la Presidencia se vienen tejiendo desde hace algunos meses, e incluso, las encuestas que miden la imagen de los candidatos lo tienen como una opción a evaluar.