Tras conocerse el nuevo acuerdo con el FMI por un total de 57.100 millones de dólares, el flamante titular del Banco Central, Guido Sandleris, ratificó que la prioridad de la entidad será "bajar la inflación" y adelantó que "el régimen de metas de inflación será dejado de lado porque no dio los resultados esperados".

Sandleris indicó que el Banco Central intervendrá en el mercado cuando el dólar baje de $34 o supere los $44. Eligió el concepto de "zona de intervención" y "zona de no intervención" para referirse al tema

"Si el precio se deprecia por el límite superior, la autoridad monetaria hará ventas de hasta USD 150 millones por día para dotar de liquidez al mercado. Al hacerlo vamos a retirar los pesos y no los inyectamos por otra forma. Somos conscientes de los riesgos de la excesiva apreciación del peso", dijo Sandleris a la vez que insistió en que la base monetaria crecerá cero por ciento hasta junio de 2019 y que ya no habrá financiamiento monetario al Tesoro.

El presidente del Banco Central afirmó que "estamos muy cómodos con el nivel que tiene el tipo de cambio en la actualidad, por eso está en el centro del rango mencionado".

Además, destacó que como se pasa a "un esquema donde el objetivo es que la base monetaria no crezca, el Banco Central deja de fijar la tasa de interés. El nuevo régimen de política monetaria implica que la tasa de interés fluctuará diariamente".