La gobernadora María Eugenia Vidal y la ministra de Desarrollo Social y Salud, Carolina Stanley recibieron a 15 obispos en la Casa de la Provincia en Capital Federal. Participó, entre otros, Víctor Fernández, arzobispo de La Plata muy cercano al papa Francisco.
La delicada situación social obligó a la gobernadora María Eugenia Vidal a redireccionar partidas presupuestarias para asistir a comedores así como a reforzar asignaciones, jubilaciones y planes alimentarios en unos 1.200 millones de pesos más de lo previsto inicialmente.
El encuentro se realizó en la Casa de la Provincia de Buenos Aires de la Capital Federal, con la participación del ministro de Desarrollo Social provincial, Santiago López Medrano; el director general de Cultura y Educación de la Provincia, Gabriel Sánchez Zinny.
En cuanto a los obispos estuvieron Víctor Fernández (arzobispo de La Plata, cercano al papa Francisco), Carlos Azpiroz Costa (arzobispo de Bahía Blanca), Eduardo García (San Justo) y Oscar Ojea (de San Isidro y además Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina).
Además, estuvieron Hugo Salaberry (Azul), Ariel Torrado Mosconi (9 de Julio), Jorge Vázquez (Morón), Alberto Bochatey (auxiliar de La Plata), Gabriel Barba (Gregorio de Laferrere), Han Lin Moon (auxiliar de San Martín), Oscar Miñarro (auxiliar de Merlo-Moreno) y Nicolás Bassi (auxiliar de La Plata).
Desde la Conferencia Episcopal Argentina indicaron que los obispos manifestaron su "preocupación frente a la situación socioeconómica de la provincia y del país, la baja del salario real y los despidos de trabajadores de distintos ámbitos".
En tanto, el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lugones, de Lomas de Zamora, no estuvo aunque sí fueron Rubén Frassia (Avellaneda-Lanús) y Fernando Maletti (Merlo-Moreno) que forman parte de ella.
El prelado lomense manifestó una postura crítica de Vidal en la última reunión de la Pastoral Social realizada en junio en Mar del Plata. "Están bien los verbos ‘estar' y ‘hacer', pero lo importante es sentir y tener sensibilidad social", le espetó. También había considerado necesario que "el diálogo sea efectivo" y advirtió que algunos temas sociales "se han dejado de tratar" en la agenda pública o "se están tapando".
