Los docentes universitarios paran a partir de este martes durante toda la semana, y el reinicio de clases tras el receso de invierno continúa complicado. Los sindicatos exigen un aumento del 30% más cláusula gatillo, una herramienta que ven como clave para que el salario no pierda contra la inflación.

Tras la última reunión con representantes del Ministerio de Educación nacional, tanto la Conadu como la Conadu Histórica ratificaron la medida de fuerza al rechazar una oferta salarial del 10,8% para el período mayo-agosto.

"El gobierno tiene que dar una respuesta efectiva, no sólo a la situación salarial sino también a la crisis presupuestaria de la universidad. El no inicio de clases, los abrazos a las universidades y las múltiples instancias de lucha son el emergente del profundo malestar de los docentes y la comunidad universitaria", dijo en las últimas horas Carlos De Feo, secretario general de la Conadu.

El paro se concreta a pesar de la decisión del Ministerio de Educación de la Nación de otorgar un incremento del 5,8 por ciento de  "adelanto a cuenta de futuros aumentos".