Tras 16 horas de debate en una sesión histórica, el Senado resolvió no aprobar el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que había sido aprobado en Diputados. La votación final fue 38 votos en contra, 31 a favor y 2 abstenciones.

A la hora de los resultados no hubo sorpresas. Desde un principio, los promotores de la legalización tuvieron un panorama adverso ya que, cuando la sesión empezó, se sabía que había 37 senadores que votarían en contra de la iniciativa -luego se transformaron en 38 con el anuncio de José Alperovich-. No hubo cambios de postura ni negociaciones, como sí las hubo en la Cámara de Diputados el 14 de junio.

Este debate dejó al descubierto la grieta que hubo dentro del oficialismo respecto al tema. Mientras que el bloque del PJ votó en su mayoría a favor de la legalización, Cambiemos tuvo posturas antagónicas, que se vio evidenciado en el cierre que hicieron los senadores Silvia Elías de Tucumán y Luis Naidenoff.

Lo mismo pasó a la hora de la distribución geográfica de los votos. Los senadores de las provincias del norte argentino votaron en su mayoría por el no, mientras que en la Patagonia se dio el caso contrario.

Con este rechazo al proyecto, la legalización del aborto no podrá ser debatida hasta el año que viene, ya que la media sanción que se le dio a la iniciativa en la Cámara de Diputados fue desestimada en su totalidad.