Entrevistado por el programa “Acá Hay Quórum”, que se emite los sábados de 13 a 14 por Radio 96.7 de La Plata, Lucas Romero se refirió al panorama político general del país, basándose en el último estudio de la consultora Synopsis, y dijo: “El gran interrogante (a resolver) es muy sencillo: si es compatible este nivel de ajuste fiscal que acordó el gobierno con el Fondo Monetario Internacional con una performance electoral exitosa el año próximo. La incertidumbre es saber si el gobierno llegará en condiciones competitivas respetando las metas acordadas con el Fondo”.

“Este gobierno perdió niveles de popularidad en el primer semestre. Perdió precipitadamente apoyo popular desde diciembre con la reforma previsional y con los aumentos tarifarios que impulsaron la inflación, y hoy es un gobierno debilitado en ese punto para encarar un período de ajuste de las cuentas públicas aún más intenso de lo que fueron estos dos años y pico. Creo que ese es el desafío del gobierno, y habrá que ver si este programa de ajuste tiene consecuencias recesivas porque eso va a limitar claramente las posibilidades del gobierno de cara a la elección presidencial del año próxima. No estamos viendo en este momento, en este instante, que esa sensación de frustración o pérdida de apoyo se reasigne a algún otro actor. La gente castiga al gobierno sin que algún opositor capitalice el desencanto”, afirmó.

Macri le ganaría a todos

El último trabajo de Synopsis muestra al presidente Mauricio Macri en mejores condiciones electorales en relación a cualquier oposición, aunque con menores niveles de adhesión que en momentos anteriores, y sobre eso dijo: “al no haber un actor dentro de la oposición que capitalice de manera única este desencanto no hay nadie que pueda ostentar niveles de intención de votos competitivos ante un oficialismo que retrocedió con respecto a marzo pero sigue teniendo mayor nivel de intención de votos que los opositores con altos niveles de indecisos”.

“El gobierno pierde terreno pero todavía no aparece esa amenaza que podría poner en dudas el escenario del año próximo”, indicó.

Entre los apoyos al gobierno, y el escenario opositor con presencia K

Acerca del trabajo y su objetivo, dijo que “nosotros medimos deseo de triunfo, es aspiracional, y nosotros percibimos un objetivo como es cuál es el apoyo moral que mantiene el gobierno. Apuntábamos a eso y a identificar cuál es el núcleo duro de apoyo que tiene el kirchnerismo, que dentro de la oposición es el sector que mayor intención de votos tiene”.

Sobre si el voto dentro del espacio kirchnerista, que muestra a la ex presidenta Cristina Kirchner como favorita, puede trasladarse a otro postulante del sector, dijo: “el kirchnerismo es un sector político con identidad, se reconoce de esa forma y tiene un liderazgo reconocido como es el de Cristina Kirchner entonces es difícil que esos aspectos modifique el escenario acerca de quién quiere ese sector que sea su candidato más allá de las posibilidades de que tenga Cristina o no, viendo que aún tiene un techo muy bajo para crecer”.

“El 70 por ciento del votante kirchnerista quiere que sea Cristina, y después viene Axel Kicillof”, enfatizó.

Vidal hoy no sería el plan B de Cambiemos

Sobre la posibilidad de que la gobernadora María Eugenia Vidal sea propuesta para la fórmula nacional, dijo: “Vidal hoy al gobierno le funciona como un espacio de antídoto anti pato rengo. Ante debilitamiento en términos de apoyo a Macri el oficialismo muestra una alternativa que tiene mejores electorales y que eventualmente le podrían servir ante un proceso que se conoce como pato rengo. Mi impresión de que Vidal sea candidata a presidenta es extremo para el oficialismo, porque dejaría de tener un candidato en la provincia de Buenos Aires. No lo descarto, pero creo que es una situación extrema”.

Synopsis: 1.408 casos a nivel nacional

El informe de Synopsis se basa en un relevamiento de 1.408 casos, del 8 y 9 de junio, con un margen de error de +/- 2,7%. Es una encuesta nacional.

Si hoy fueran las elecciones presidenciales y en un escenario de balotaje, Macri le ganaría a CFK 44,6 a 37,4 con 18 % de indecisos; contra Sergio Uñac el líder de Cambiemos obtendría 40,2, y el gobernador de San Juan 23,9, con 35,9 % de indecisos; si el rival fuera Sergio Massa, el actual presidente obtendría 39,6, el dirigente del Frente Renovador 31,2 y habría un 29,1 % de indecisos; en tanto en una eventual segunda vuelta frente a Juan Manuel Urtubey, Macri recogería el 37, 8, el gobernador de Salta 24,6 y se registrarían 37,6 % de indecisos. Finalmente, en un balotaje entre Alberto Rodríguez Saa, el presidente ganaría con el 42,5 frente a un 32,7 del gobernador de San Luis y el 24,8 % de indecisos.