El presidente del PJ Bonaerense, Gustavo Menéndez, dijo que "por supuesto" se reuniría con Luis Barrionuevo porque "no está en tela de juicio" su designación como interventor sino la "legalidad" de la propia intervención del partido, ordenada la semana pasada por la jueza María Servini de Cubría.

El intendente de Merlo sostuvo en una entrevista con un matutino porteño que "antes de analizar al interventor hay que analizar la ilegitimidad de la intervención" porque "es ilegítima en los fundamentos". "Acá no está en tela de juicio el interventor; lo que se discute es la ilegalidad de la intervención. Por supuesto que me sentaría a hablar con el interventor, como con cualquier compañero", dijo.

Menéndez denunció además que la decisión tomada por Servini de Cubría "es un tiro al corazón del sistema democrático". Según el titular del peronismo bonaerense, el fallo está "plagado de conceptos políticos". "La jueza se expresa como una militante y se entromete en decisiones internas de un partido contradiciendo el espíritu de nuestra Constitución", alertó en declaraciones a la prensa.

En ese marco, Menéndez responsabilizó a Mauricio Macri por la intervención del PJ. "Es un fallo a la medida del Gobierno. No creo que una jueza de la experiencia de Servini de Cubría, que ya está cerca del retiro, tome una decisión así sin un guiño desde lo más encumbrado del poder", remarcó.

La semana pasada, la jueza federal intervino el PJ nacional, desplazó a José Luis Gioja y nombró como interventor a Barrionuevo, el líder de los gastronómicos. En los fundamentos del fallo, Servini de Cubría mencionó la "crisis política e institucional" que atraviesa el partido, recordó las derrotas electorales de 2015 y 2017 y utilizó como argumento la creación de Unidad Ciudadana.