En el Conurbano bonaerense existen 1600 villas miseria o asentamientos informales, según un relevamiento que realizó el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap). A partir de ese dato, el Gobierno inició la Certificación de Vivienda Familiar que permitirá que sus habitantes puedan acceder a la prestación de servicios.

El Renabap nació a partir de un trabajo conjunto entre diferentes áreas del gobierno nacional y distintas entidades y organizaciones sociales como Cáritas Argentina, Techo, Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).

El objetivo es relevar todos los asentamientos de Argentina para trazar políticas públicas inclusivas, que permitan mejorar la situación habitacional de las familias.

Como primer paso de este proceso, se lanzó un relevamiento nacional de barrios populares, en el que se identificaron por primera vez villas y asentamientos de todo el país y se inició un relevamiento de sus habitantes.

El gobierno de María Eugenia Vidal, por su parte, anunció que este año pondrá en marcha un programa para urbanizar seis grandes villas en la provincia que se financia con créditos del Banco Mundial y el BID por 400 millones de dólares.