En la jornada de de ayer, la Municipalidad de La Plata, junto con Gendarmería y la Policía Federal montaron un mega operativo para erradicar los puestos de venta ilegales en la vía pública. La medida fue defendida por el Intendente Julio Garro.

En este sentido, Garro sostuvo: “Lo primero que debemos aclarar es que estamos ante una práctica ilegal. Nadie puede tomar el espacio público a su antojo, sin cumplir normas y sin contar con la autorización del Estado”.

“Este tipo de actividad afecta a los comerciantes. Se genera una competencia desleal que perjudica a cientos de PYMES de la Ciudad que pagan sus impuestos y contratan empleados. Además de cumplir la ley, con estas determinaciones estamos fomentando el comercio y el trabajo”, agregó.

El Jefe Comunal sostuvo que “porque las prácticas ilegales como la de los manteros desalientan las inversiones y, a su vez, generan un caos en el microcentro. Al punto que muchos vecinos hoy prefieren comprar fuera de la Ciudad, por lo caótico que se volcó hacerlo acá”.

“Nuestro desafío es mejorar la convivencia urbana, haciendo que todos actuemos respetando las normas”, consideró.

Explicó que “como Estado no podemos favorecer o mirar para un costado cuando se está actuando por fuera de la ley. Estamos siendo muy estrictos con los controles a los comerciantes para que tengan todos los requerimientos de seguridad, higiene y tributarios al día. Por eso entendemos que es justo con ellos y el resto de los vecinos que tomemos medidas como estas”.

“Desde hace años, el microcentro se transformó en un lugar en el que cada uno hace lo que le parece. Nosotros vinimos, entre otros desafíos, a ordenar eso. La Plata debe recuperar su identidad de ciudad modelo en el mundo y la planificación de políticas públicas (como en este caso), son fundamentales para recobrar ese camino”, concluyó.

Por su parte, el titular del área de Convivencia y Control Ciudadano, Roberto Di Grazia, sostuvo que “estamos trabajando fuertemente en pos de terminar con esta problemática y todas las actividades comerciales que no se encuadren dentro de las normativas vigentes”.

“Esta actividad está penada por ley y representa una competencia desleal para el comerciante que debe abonar un alquiler, impuestos, servicios, cargas sociales de los trabajadores y cumplir con lo que dictan todas las ordenanzas para tener su local habilitado”, agregó el funcionario.