El Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) competirá en las elecciones legislativas de octubre en los 22 distritos en los que presentó candidatos, y con casi 900.000 votos a favor en todo el país, se consolidó como la principal fuerza de izquierda a nivel nacional.

La alianza compuesta por el Partido Obrero, el PTS y la Izquierda Socialista superó ayer el piso del 1,5 por ciento prácticamente todas las provincias (no jugó en Corrientes y Entre Ríos) y tuvo buenos rendimientos en Jujuy con 12,5 por ciento, en Mendoza con 8,8 por ciento, en Santa Cruz con 8,2 por ciento, en Salta con 7,3 por ciento y en Neuquén con 6,7 por ciento.

"Esta línea de desarrollo del FIT en todo el país nos pone en las mejores condiciones no solo en la batalla de octubre sino para intervenir en las luchas como lo venimos haciendo cada día", analizó ayer Néstor Pitrola desde el bunker instalado en el Hotel Castelar.

A su vez, obtuvo unos 100.000 sufragios más que en las elecciones presidenciales de 2015, aunque no pudo superar el resultado histórico para la izquierda de octubre de 2013, cuando sacó cerca de 1.300.000 votos.

En el caso de la provincia de Buenos Aires, donde Nicolás Del Caño y Néstor Pitrola encabezan las listas de diputados y senadores, obtuvo un 3,6 por ciento. En tanto, en la Capital Federal con Marcelo Ramal como candidato a diputado, sacó un 3,3 por ciento.

En la Ciudad de Buenos Aires el partido Autodeterminación y Libertad obtuvo el 3,8 por ciento, por lo que el candidato a diputado nacional Luis Zamora será el rival directo del FIT en las generales.

El FIT aspirará a renovar tres de las cuatro bancas que tiene actualmente en Diputados (por Buenos Aires, Mendoza y Salta) y, de ser posible, ampliar su nivel de representación en el Poder Legislativo.

Otro de los objetivos será conseguir la primera banca de diputado por la Ciudad de Buenos Aires y la primera de senador, aunque en el segundo caso las posibilidades son menores por la cantidad de lugares que se renuevan.

Por otro lado, la alianza Izquierda al Frente por el Socialismo que habían formado el Nuevo MAS y el MST, no alcanzó tanto en la provincia como en la Capital Federal al piso necesario.

Así, los dirigentes como Alejandro Bodart, Vilma Ripoll y Manuela Castañeira quedaron afuera de la competencia.