Durante años la empresa agroindustrial Cresta Roja recibió millonarios subsidios del gobierno nacional. Pero desde julio último los 3400 trabajadores se encuentran pendientes de no perder sus puestos laborales.

La empresa se fundó en 1958 y se presenta como una industria nacional líder en la exportación de productos agroindustriales. En forma paralela, la institución encabezada por la familia Rasic fue una de las beneficiadas por las relaciones comerciales entre Venezuela y Argentina.

La firma produce 260 mil toneladas de productos elaborados principalmente a base de pollos. Durante años recibió subsidios por 650 dólares por cada tonelada exportada a Venezuela. Además también se benefició por los programas de préstamos del bicentenario del 2012. Los mismos estaban destinados a la modernización de los procesos de producción y el pago de salarios.

La crisis del mercado venezolano redujo sustancialmente las ventas del sector avícola. En julio del 2014 entró en quiebra la empresa Fepasa dejando a 600 trabajadores en la calle, de los cuales solo 300 fueron reincorporados cuando la firma fue adquirida por la familia Ligato.

La patronal Rasic no ha sido la excepción del sector productivo con una deuda de $1.200 millones. En julio de este año se denunció que abandonaría el país tras intentar implementar recortes salariales del 30%. El ex-ministro de trabajo Carlos Tomada implementó el plan “Repro” mediante cual el Estado se hace cargo de parte de los sueldos, pero la patronal hace casi dos meses que no cumple con su obligaciones.

En noviembre se filtraron videos sobre como la empresa dejó morir 9 millones de pollitos por no poder alimentarnos.

El viernes pasado la gobernadora Maria Eugenia Vidal intimó a la empresa a que cumpla con el pago de salarios y aguinaldos. “Es un sector al que no le va mal y que recibió mucho apoyo así que o hacen frente a sus obligaciones o buscan otras empresas que estén capacitadas para hacerlo", enfatizó. En forma paralela había pedido que no se corte la Autopista Ricchieri.