Uno de los tres secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, admitió hoy que a partir del compromiso del Gobierno de otorgar un bono de 1.000 pesos y acotar el pago de Ganancias "por supuesto" que el paro quedó desactivado. A su vez, descartó una "ruptura" de la central obrera a raíz de la tensión con los gremios que quedaron disconformes con ese acuerdo.

"Este es un paso en una agenda que también incluye la cuestión de Ganancias", destacó el dirigente gremial, en referencia al acuerdo al que la CGT arribó ayer con la Casa Rosada, al tiempo que, consultado sobre si esto desactiva la amenaza de paro, respondió: "Por supuesto, estamos encauzados en encontrar caminos que vayan acercando las diferencias que venimos teniendo".

Preguntado sobre el contundente rechazo de sindicalistas como el camionero Pablo Moyano que tildó de una "vergüenza" el convenio alcanzado, Daer señaló: "Pablo es un dirigente que tiene esa costumbre de adjetivar permanentemente los actos. Respeto las expresiones, (pero) no hay lugar para una ruptura, a nosotros nos costó mucho la unidad".

En diálogo con radio Nacional, el líder gremial aprovechó para hacer un llamado al sector patronal: "Ahora nos queda el miércoles una convocatoria y creo que los empresarios, más allá de las declaraciones altisonantes que están teniendo algunos, deben tener una responsabilidad histórica y entre todos tenemos que acordar una suma que recomponga en parte la pérdida del poder adquisitivo".

Daer señaló que en las conversaciones de ayer con funcionarios nacionales, "dimos un paso en recomponer, por lo menos, una caída muy grande en los sectores más desprotegidos en términos de ingresos, que son los jubilados y los sectores que tienen asistencia a través de la Asignación Universal por Hijo".

"Uno en esto tiene claro que lo único que genera son pasos hacia lograr objetivos más amplios que es lograr una sociedad mucho más justa y más equilibrada", enfatizó.

El jefe gremial reflexionó que las reivindicaciones conseguidas ayer fueron en el marco de una "discusión frente a una coyuntura y una emergencia, para nosotros muy crítica, que es este bache que se va a generar de acá a fin de año y en los primeros meses del año que viene" por la pérdida del poder adquisitivo producto de la inflación.