La propietaria de la quitan de Moreno donde se realizó una fiesta clandestina que terminó con una persona muerta y catorce heridas denunció haber sido "engañada" y dijo que fue ella la que llamó a la Policía cuando "se descalabró todo" en el evento.

"Me dijeron que iban a venir entre 100 y 150 personas", sostuvo Celina, quien aclaró en declaraciones por el canal Todo Noticias que dentro de su quinta "no murió nadie" y que los efectivos policiales tiraron balas de goma dentro del predio para dispersar a los asistentes.

La mujer aseguró que la engañaron y que "abusaron de su confianza", que "no sabía que iba a ser una fiesta masiva" y que fue ella misma quien llamó a la policía cuando la situación se empezó a desbordar. "De acá no salió ningún muerto, afirmó, todos se fueron caminando", insistió.

Luego, remarcó que aceptó alquilar la quinta porque gana 4.200 pesos por mes y de luz le vinieron "más de 4 mil pesos", y precisó que los dos jóvenes terminaron de pagarle el alquiler "antes que terminara la fiesta".