La Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense desafectó preventivamente de la fuerza a dos efectivos que custodiaban la casa de la gobernadora María Eugenia Vidal, ubicada en Castelar, donde fue hallado un cartucho de escopeta dentro del garaje.

Según se informó oficialmente, también se dispuso el allanamiento de los domicilios de los dos tenientes, que se llevó a cabo por la Gendarmería.

Uno de los afectados, de apellido Mejías, reside en la localidad de Berisso. En tanto, el otro, identificado solo como Naiouf, vive en La Plata y había sido custodia del anterior gobernador, Daniel Scioli.

Familiares de los uniformados informaron a la prensa que durante los allanamientos la Gendarmería se llevó tres celulares de Mejías y otros dos pertenecientes a Naiouf.

Las mismas fuentes coincidieron en explicar que la aparición del proyectil había ocurrido cuando ambos se habían alejado de la casa para "comprar empanadas".

Esa versión no coincide con la de los propios custodios que habían justificado su ausencia del lugar señalando que habían tenido que ir a la seccional de Castelar Norte para retirar un vale a fin de cargar combustible al patrullero.

Para el ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, hubo "alguna inteligencia" en el hecho.

En el garaje de Vidal "se dejó el cartucho, uno de los más grandes que hay, justo cuando la custodia se había retirado para cargar combustible, eso indica que hubo inteligencia previa, el mensaje es elocuente", señaló.

El titular de la cartera de Seguridad, Cristian Ritondo, en declaraciones al canal platense QM Noticias, confirmó las sanciones a los custodios.

"No pueden dejar un objetivo libre y menos de este tipo de características", sostuvo el ministro.

"Cuando el gobierno empieza a meterse en reformas serias, a cortar negocios y privilegios" se dan este "tipo de respuestas", agregó, y advirtió que "aquel que conspire con lo que estamos haciendo, que en definitiva lo votó la gente, le caeremos con todo el peso de la ley"