En medio de serios cuestionamientos por parte del oficialismo por encubrimiento y mal desempeño de funcionario público, la Procuradora María del Carmen Falbo, solicitó iniciar su trámite de jubilación.

Si bien, siempre se la vinculó a al ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, Falbo inició su actividad judicial de la mano de quien fuera el hombre fuerte de la Provincia, el ex gobernador Eduardo Duhalde, a quien acompañó durante su gestión en la Provincia como Subsecretaria y luego secretaria de Justicia desde 1995 hasta 1999 y, culminada la gestión, siguió bajo su órbita, pero esta vez como diputada nacional.

Luego, supo adaptarse las vaivenes internos del peronismo y logró en agosto de 2004, durante el gobierno de Felipe Solá, ser designada Procuradora General de la Suprema Corte, es decir, la jefa de los fiscales de la Provincia de Buenos Aires.

Con la asunción de Daniel Scioli, la relación se sostuvo a pesar de los constantes inconvenientes con los sectores sciolitas más puros.

Desde el inicio de la gestión de Vidal, su salida al frente del Ministerio Público provincial se convirtió en una prioridad. Hace un mes, el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, declaró que "Falbo tiene un tiempo agotado, ya cumplió un ciclo en la Provincia”.

Días antes, el senador provincial de Cambiemos Juan Pablo Allan había declarado: "El procedimiento ideal para nosotros sería su apartamiento voluntario. Creemos que tarde o temprano va a reflexionar. Se va a ir. Y le va a dar la posibilidad a la gobernadora de poder elegir un nuevo procurador. Si eso no ocurriera, podría evaluarse un juicio político".

La Procuradora no sólo enfrenta un posible juicio político. Además está denunciada penalmente por la diputada nacional Elisa Carrió ante la justicia local.

Falbo respondió a la legisladora, que la acusó de transar con mafias y el narcotráfico. "A mí me gustaría que mostrara pruebas, porque involucrar a los fiscales como a cualquier órgano de la provincia de Buenos Aires dentro de la Justicia me parece un tema nefasto", dijo.

De este modo, con su pedido de jubilación, Falbo tendrá una salida elegante.